Así se desprende del informe del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas, al medir la evolución de precios en 67 rubros y 210 productos, entre julio de 2022 y julio de 2023. Las frutas y verduras crecieron un 166%, mientras que lácteos y huevos, subieron un 142%. Sólo la carne tuvo una tendencia más lenta, con un 57% de aumento durante el último año.
“Lo que más llamó la atención es el pan Francés, que lo tuve que verificar varias veces y también la harina –explicó César Herrera, director del Observatorio-, porque el pan subió un 276% en el último año”.
A su vez, indicó, el pan era un gran atractor para comprar otras cosas en el supermercado, pero en el último mes, de junio a julio, pasó de un promedio de $785 a $935 (casi un 20%) entre el 15 de junio y el 15 de julio último.
“Eso es lo que determina que las harinas y productos asociados, como polenta y arroz, subieran un total de 181%”, añadió el investigador, al mencionar que entre los causales se cuenta la merma de producción debido a la sequía, particularmente en los meses de verano, además de los factores internacionales de la guerra Rusia-Ucrania, que todavía siguen impactando sobre el trigo.
Por otra parte, el rubro ‘Frutas y verduras’ subió un 176%, también vinculado a las consecuencias de la sequía que trajo aparejada la fase de ‘La Niña’ en los últimos 3 años. “Siempre ha sido el rubro más importante y ahora subió su incidencia, al 26%, convirtiéndose en el rubro de mayor incidencia”, explicó Herrera, en diálogo con Actualidad 2.0.
¿Qué pasó con la carne?
Al explicar por qué el rubro carne tuvo una evolución de sólo un 57% entre el 15 de julio de 2022 y el 15 de julio de este año, el analista recordó que el año pasado la carne había aumentado un 260% en relación al 2020.
“En ese mismo período los otros incrementos fueron menores a la carne, porque el rubro ‘Alimentos y bebidas no alcohólicas’, medidos por el IPC, subieron 157%. La Canasta Básica Alimentaria había subido el 141% y en el mismo período, el novillo en Liniers subía un 222%”, reseñó.
En el último, año en cambio, los demás rubros terminaron equiparando aquella suba de la carne, que había incrementado por encima del resto de los alimentos. “Este 57% la emparda con el resto de los precios, por lo que la carne aumentó menos, después de las subas de febrero de este año. La otra explicación es que los cortes que más peso tienen en el rubro son la carne sin hueso, picada y carnaza, que son parte del programa de precios regulados, que subieron menos que el resto”, detalló.
En los cuadros que acompañan este informe, el Observatorio brindó un detalle del gasto por persona (denominado Adulto equivalente) para alimentación en julio 2022 y la evolución de precios en julio de 2023. Los porcentajes que se observan en la última columna de cada cuadro reflejan la incidencia de cada alimento en la composición de esa canasta de alimentos.
