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La canasta básica total (CBT) -que establece el umbral de la pobreza-, aumentó 11,9% en marzo. Así, una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos chicos) necesitó $773.385 para no ser pobre, según el INDEC. En los últimos 12 meses, subió 304,4% y en lo que va del año 56%.

En tanto, la canasta básica alimentaria (CBA) -que marca el umbral de ingresos que se debe superar para no ser indigente- subió 10,9% el tercer mes del año. Por lo tanto, la misma familia de cuatro integrantes necesitó de $358.049 en marzo para no caer en la indigencia. En los últimos 12 meses, el costo se incrementó 308,2% y avanzó 48,8% en el primer trimestre de 2024.

La canasta básica total creció por encima de la inflación de marzo, que alcanzó el 11% y acumula un alza de 51,6% en lo que va del año y de 287,9% en los últimos 12 meses. En cambio, la suba de la canasta básica alimentaria se ubicó 0,1% por debajo de la que registró el nivel general de precios.

En la Ciudad de Buenos Aires, una familia conformada por dos adultos y dos chicos requirió de $766.146 para no quedar debajo de la línea de pobreza en el tercer mes del año. En tanto que para no caer en la indigencia se necesitó de $442.239 mensuales, según la Dirección General de Estadística y Censos porteña.

Cuánto se necesita para no caer bajo la línea de pobreza en marzo

Con respecto a los ingresos familiares necesarios para superar la línea de pobreza en marzo, el INDEC señaló:

Una persona necesitó de $250.286 para no caer en la pobreza.

Un hogar de tres personas -compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61-, requirió $615.705 en marzo para no ser pobre.

Una familia de cuatro integrantes -conformada por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8-, necesitó un ingreso mínimo de $773.385.

Para un hogar compuesto por cinco personas -una pareja de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año- se requirió una suma de $813.431.

Qué ingresos debo tener para no caer bajo la línea de indigencia

Con respecto a los ingresos familiares necesarios para superar la línea de indigencia en marzo, el INDEC señaló:

Una persona requirió de $115.873 para no ser indigente.

De $285.048 para una familia de tres miembros.

Un hogar de cuatro integrantes precisó $358.049.

Una familia compuesta por cinco personas requirió $376.588.

La canasta básica total (CBT) -que establece el umbral de la pobreza-, aumentó 15,9% en febrero. Así, una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos chicos) necesitó $690.901 para no ser pobre, según el INDEC. En los últimos 12 meses, subió 290,2% y en lo que va del año 39,4%.

En tanto, la canasta básica alimentaria (CBA) -que marca el umbral de ingresos que se debe superar para no ser indigente- subió 13,1% el segundo mes del año. Por lo tanto, la misma familia de cuatro integrantes necesitó de $322.851 en febrero para no caer en la indigencia. En los últimos 12 meses, el costo se incrementó 301,1%.

La canasta básica creció por encima de la inflación de febrero, que alcanzó el 13,2%. En concreto, aumentó un 36,6% en lo que va del año y tuvo una aceleración de 276,2% interanual.

En la Ciudad de Buenos Aires, una familia conformada por dos adultos y dos chicos requirió de $814.017 para no quedar debajo de la línea de pobreza en el segundo mes del año. En tanto que para no caer en la indigencia se necesitó de $419.844 mensuales, según la Dirección General de Estadística y Censos porteña.

Cuánto se necesitó para no caer bajo la línea de pobreza en febrero

Con respecto a los ingresos familiares necesarios para superar la línea de pobreza en febrero, el INDEC señaló:

Una persona necesitó de $223.592 para no caer bajo la pobreza.

Un hogar de tres personas -compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61-, requirió $550.038 en febrero para no ser pobre.

Una familia de cuatro integrantes -conformada por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8-, necesitó un ingreso mínimo de $690.901.

Para un hogar compuesto por cinco personas -una pareja de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año- se requirió una suma de $726.676.

Cuánto requirió para no caer bajo la línea de indigencia en febrero

Por su parte, los ingresos familiares requeridos para superar la línea de indigencia en febrero fueron:

Una persona requirió de $104.482 para no ser indigente.

De $257.027 para una familia de tres miembros.

Ascendieron a $322.851 en los hogares de cuatro integrantes.

Llegaron a $339.568 si conviven cinco personas.

A raíz de las constantes subas en los costos de insumos y alimentos necesarios para mantener el menú de los restaurantes, los precios de las cartas aumentan y hoy en día, para salir a comer en Comodoro con tu familia necesitás cerca de $80.000.

ADNSUR conversó con un referente gastronómico para conocer la situación que viven día y día y explicó que “se hace complicado, más que nada, hacérselo entender a la gente”. En ese sentido, aclaró que “a uno le da hasta vergüenza a veces cuando tiene que agarrar la carta y modificar los precios porque las cosas subieron, pero si no lo hacés te fundís y tenés que cerrar”, señaló.

Este panorama económico lleva a que la gente “no salga tanto como antes, a que se cuide un poquitito más a la hora de tener esos gastos que hoy en día son un lujo”.

Suba de precios 

“La carne, las verduras, los descartables. Hasta lo más insignificante sube”, explicó el gastronómico. Y ejemplificó, “la bandeja descartable para que la gente después se lleve la comida que sobra sale mil pesos. Y si 20 personas se llevan las sobras, ya estás perdiendo $20.000 solamente en los que se llevan la comida. Una locura”, valoró.

Ajustes de gastos 

En relación a las posibles estrategias para ajustar gasto en la que se ven afectadas las familia, el propietario del restaurante céntrico indicó “tratamos de mantener siempre la misma línea. El fuerte nuestro es la parrilla y no podemos bajar la calidad de la carne”.

Y agregó, “intentamos no subir mucho y sacar promociones que a uno le sean de bajo costo para que más gente pueda venir y no gastar tanto”. En ese contexto, señaló: “Hoy te vas con tu familia a comer, tenés tu señora, uno o dos hijos y te vas a gastar 80.000 pesos seguro”.

La disminución de las salidas, explicó, se ve mayormente durante los fines de semana. “Antes estaba explotado y durante los días de semana va menos gente. En general, uno sale a dar una vuelta por todos los lugares, a veces cuando está medio flojo, o habla con amigos que tienen negocio igual y te comentan que están todos más o menos igual”.

¿Es rentable tener un restaurante en Argentina?

Ante la situación económica que enfrenta el país, el sector gastronómico sabe que “van a ser meses duros” y anhelan que la inflación “no siga subiendo y eso haga que podamos tener un poquitito más de estabilidad en cuanto a los precios”.

“Los restaurantes han dejado de ser rentables en la Argentina por un tema de inflación, porque vos tenés una merma, compras una bolsa de papa y no usás una bolsa de papa, usás el 60 o el 70%. Pero bueno, a uno le gusta, e intenta apostar un poco a que todo esto se va a mejorar, pero un poco igual te va sacando la energía, gastar tu tiempo en algo que por ahí ya no está funcionando”, concluyó.

El economista local, César Herrera, a través de sus informes de la Canasta Básica de Alimentos realizados en el Observatorio de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, se refirió a la situación del pasado mes de enero con graves cifras.

En conversación con ADNSUR, el especialista en la materia brindó detalles de la cantidad de dinero que necesita un grupo familiar para no caer ser pobre.

Una familia comodorense necesita alrededor de 650.000$ para no caer en la pobreza, mientras que para un hogar tipo 2 (dos adultos y dos niños) superó los 301.704$ para no ser indigente.

“Esto da un incremento respecto del mes pasado que fue del 19,4% y es algo muy potente que se junta al 22,9% de diciembre y 14, casi 15, respecto de noviembre”, indicó Herrera.

Con cifras exactas, el economista de la UNPSJB dijo que en noviembre se necesitó de 205.000$ para no ser indigente, mientras que en diciembre fue del 252.000$ y finalmente 301.000$ en el primer mes del año.

“Esto es solamente hablando de alimentos, alrededor de 50 mil pesos de un mes para el otro y luego lo redundó. Estos son niveles que están definidos en la política macroeconómica en el sentido que se ha dejado el libre albedrío y la libertad de mercado para los precios”, manifestó.

Asimismo, sostuvo que lo que creció más como rubro fue la carne y que “retomó un sendero alcista en enero”. “Venía siendo la segunda opción detrás de las frutas y verduras y muy cerca de pan y cereales”, añadió Herrera. “Este último mes vuelve al sector histórico”, dijo respecto de la carne. Y continuó: “las frutas aumentaron menos relativamente de lo que aumentó la carne, hay algo estable en pan y cereales. El café tuvo un incremento muy importante, mayormente el importado”, siguió.

Por otra parte, hizo un breve comentario por la suba de tarifas. “Con el aumento de la energía, la construcción, comercios y diferentes rubros sufrirán mucho en las tarifas. Lo mismo sucede con el gas en las panaderías”, declaró.

En conclusión, hizo mención de uno de los principales problemas actuales que es la caída de los salarios. “Por más que haya paritarias en el orden privado, no llegan a cubrir el tema de la regresión del IPC. En el sector público hay una especie de suspensión y va a complicar el inicio de clases, ya empieza a hacer ruidos en el campo de salud y seguridad. Los salarios van quedando muy atrasados y hay una pérdida de calidad de vida enorme”, lamentó.

En diciembre, la inflación general fue del 25,5%, mientras que los precios de los alimentos marcaron un avance promedio del 29,7% en el mes. En tanto, las canastas básicas alimentaria y total aumentaron 30,1% y 27% en ese mismo período, con relación a noviembre, respectivamente, y 258,2% y 225,1% de acumulado interanual.

Según informó el Índice Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), una familia (cuatro integrantes, dos adultos y dos menores) necesitó $$495.798 para no ser pobre.

El reporte oficial indica que el costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 30,1% en diciembre, lo que determinó que una familia conformada por dos adultos y dos hijos menores necesitara ingresos por $240.678 para no caer en la indigencia.

En el caso de tres integrantes estos valores se ubicaron en los $$191.608. Y si fuesen cinco integrantes, $$253.141.

Según explicó Ámbito, hasta el primer semestre del año -última medición disponible del Indec-, el 40,1% de los habitantes del país estaban bajo la línea de pobreza, de los cuales, el 9,3% era indigente.

De esta manera, sobre una población de 46 millones de personas, 18,4 millones se encuentran en la pobreza y uno de cada cuatro de ellas es indigente. Además, la pobreza se hace más fuerte en los menores de 16 años donde el porcentaje alcanza al 60%, según cifras del Indec. Los datos de mediados de este año superaron al 39,3% de pobreza con que cerró el 2022, y 8,1% de indigentes, según el organismo.

El presidente de la CAFACh, Gustavo González, habló sobre la apertura de temporada y afirmó que “se nota muchísimo el cambio. El mantenimiento, el aprovisionamiento, la gente yendo al puerto a trabajar, la inyección de dinero se nota”.

Con respecto al prestador condenado por abuso de menores, González aseguró que “este señor Isidro, armador de Red Chanbers y empresa de estibaje, vino a modo empresario del año y modelo a seguir por todos, la Secretaría de Pesca no lo habilitaba por la cantidad de denuncias, condena en primera y segunda instancia por violación de menores, hechos que te ponen la piel de gallinas, no la queremos al lado”.

“El viernes nos llamó el papá de esos chicos pidiendo ayuda, que se sentía en soledad, no entendía como teniendo condenas la persona sigue trabajando, el padre trabaja en los barcos y tiene que convivir con esta persona en el día a día, nos solidarizamos y lo quisimos hacer público, es un poco para que la Justicia acelere las cosas, esa persona tendría que estar presa”, resaltó.

González señaló que “tiene que ver con la familia pesquera, el nivel de desolamiento del padre que nos llamó y la impotencia, me pongo en ese lugar, si me toca estar en un barco y llego al puerto y me encuentro con el tipo que violó a mis hijos por ahí comento yo una locura y termino preso. Visibilizar y acompañar en el pedido de justicia”.
“El llamado del padre y pedido de ayuda y colaboración, es increíble que hoy no esté preso. La hija de este padre vive con su madre, pareja de Isidro”, explicó.

En diálogo con Radio Chubut, González sostuvo que “Pesca no lo habilita a entrar, trabaja sin habilitación, Pesca pide antecedentes penales y está bien que no nos metan este tipo de gente en el puerto”.

“Opera en el puerto de Cabo Vírgenes que está en el otro margen, Pesca pidió a Prefectura que no lo dejen operar pero el puerto es privado, no entiendo de jurisdicciones”, finalizó.

La ceremonia fue presidida por el Dr. Guillermo Hansen, Presidente de la Cámara de Apelaciones de Puerto Madryn.

Además, contó con la presencia del Dr. Julián Jalil, miembro del organismo judicial, y la participación del Dr. Mario Luis Vivas, Ministro del Superior Tribunal de Justicia e integrante de la sala civil de la corte provincial.

También estuvieron presentes colegas, familiares y amigos de la Dra. Mariela Panigadi.

 

Una familia de cuatro miembros que habita en la ciudad de Buenos Aires necesitó en octubre percibir ingresos de por lo menos $ 199.129,23 para no ser considerada en situación de indigencia, $ 350.579,16 para no quedar comprendida en la pobreza y $ 537.400,26 para ser catalogada como de clase media, según datos difundidos por la Dirección General de Estadística y Censos porteña.

De esa forma, los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron el mes pasado un aumento de 7,61%, 9,01 puntos porcentuales menos que el 16,62% de incremento registrado en septiembre, en tanto el acumulado en doce meses llegó a 160,55%, 2,92 puntos menos que el 163,47% de la medición previa.

En el caso de la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue de 8,78% (menos que el 14,10% de septiembre) y el interanual de 152,84% (150,14% en el mes anterior).

Mientras que la Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 9,40% en el mes (menor al 12,82% de septiembre) y 152,83% en relación con octubre de 2022 (147,94% en la medición anterior).

Los montos señalados no incluyen el pago de alquiler de vivienda ni de expensas comunes.

La evolución de las canastas en octubre reflejó el menor peso relativo de los alimentos básicos respecto de los gastos en otros bienes, servicios y tarifas, que no forman parte de los gastos de indigencia, razón por la que los porcentajes de este último estrato tuvieron un incremento inferior al de los demás, una situación inversa a la que se dio en la medición interanual.

Al respecto, el 7 de noviembre se informó que la inflación en la Ciudad había sido del 9,4% en octubre, pero el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas subió 9%, menos que otros rubros de servicios como Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (12%) o Educación (15,2%).

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el miércoles 15 de noviembre su medición de las canastas básicas de octubre.

Se trata de un dato que cobrará una importancia adicional debido a que, en los criterios de segmentación de los subsidios a las tarifas de servicios públicos, se excluye del beneficio a los usuarios con ingresos superiores a 3,5 veces la CBT.

Si se tomara como referencia la medición de la Dirección de Estadística porteña, ese nivel pasaría a ubicarse en $ 1.227.027,06 mensuales.

A diferencia del Indec, que reconoce solamente las categorías de pobres e indigentes, su homólogo de CABA dispone de seis estratos sociales en su clasificación.

En octubre, los recursos necesarios para estar comprendidos en cada categoría fueron los siguientes: en situación de indigencia, hasta $ 199.129,22; de pobreza no indigente, de $ 199.129,23 hasta $ 350.579,15; y no pobres vulnerables, de $ 350.579,16 hasta $ 429.929,20.

En el caso del sector medio frágil, de $ 429,929,21 hasta $ 537.400,25; clase media, de $ 537.400,26 hasta $ 1.719.680,83 y sectores acomodados, $ 1.719.680,84 o más.

Se estima que en noviembre el ingreso mínimo familiar para superar la línea de la pobreza recaería en $400.000 pesos.

En Comodoro la canasta básica total de octubre ascendió a $375.096, significando un aumento de casi el 10%, según indicaron los datos relevados por el Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.

La proyección de gastos es para un grupo familiar compuesto por un hombre de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años.

En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, indicó “Uno quiere stockearse, la incertidumbre juega. El mejor caso es el de la nafta, donde una discordancia de lo que sería el Banco Central e YPF que debería importar nos dejó sin ofertar de combustible y eso determinó una presión en el momento electoral”

“Esto se genera a partir de múltiples causas que van, y ese consumo pre electoral está dado en stockearnos porque existen dos fechas importantes. El 19, qué va a pasar el día siguiente después de que se conozcan los resultados, y después el 10 de diciembre en la medida que se consolide un plan económico y veamos cual es el rumbo que va a tomar la Argentina”, agregó.

Y continuó: “A nosotros nos viene reflejando que en nuestra ciudad, a partir de junio, la carne quedó como segundo en la Canasta Básica, y las frutas y verduras han asumido ese rol preponderante”.

“Es decir, que de 100 pesos que ingresan 27 lo dedico a frutas y verduras, y 24,7 a carnes. Esa caída relativa es una cuestión por un lado del consumo, y después por que los precios de las verduras han aumentado más”, explicó.

Finalmente, Caleta Olivia resultó ser la segunda ciudad más cara con un costo de la Canasta Básica total de $375.958, unos pocos pesos por debajo de Comodoro. Trelew, por su parte, registro un ingreso familiar mínimo de $375.342 y el límite de la indigencia llegó a $170.799. Puerto Madryn alcanzó el costo más bajo con $359.766 con una línea de pobreza de $165.030 en referencia para la compra de alimentos.

La situación socioeconómica del país está lejos de ser la ideal. El 40,1% de la población es pobre y el 9,3% se encuentra en situación de indigencia, lo que significa que cuatro de cada cien argentinos no ganan lo suficiente para cubrir el costo de sus necesidades básicas. Pero los problemas no terminan ahí. Del resto de la población (el 59,9% que no es pobre), hay una gran cantidad de personas que vive en hogares sin acceso a luz, agua o gas.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) actualizados al primer trimestre de este año, entre los hogares de clase media y alta, sólo el 60,5% accede a los tres servicios públicos básicos. Al resto la falta conexión de al menos uno de ellos.

En el que menos dificultades hay es en el agua corriente, ya que el 91,3% de las viviendas “no pobres” tienen acceso a las redes de agua. La situación es más crítica en lo que respecta al servicio eléctrico -hay un 23,1% de los hogares que no tienen luz- y el acceso al gas -26% no tiene conexión-.

Por otro lado, el 7,1% de las viviendas de familias de clase media y alta se encuentran en zonas inundables y un 4,4% se encuentra cerca de basurales.

De las estadísticas mencionadas se puede concluir que el hecho de tener ingresos por encima de una canasta básica no garantiza un acceso a condiciones de vida óptimas, aunque por supuesto mejora las posibilidades en relación al resto de la población.

Si se centra el análisis en las viviendas que se encuentran en situación de pobreza (pobres no indigentes), se observa que apenas un 33,1% de los hogares tiene acceso a los tres servicios públicos básicos. El 83,5% tiene conexión a la red de agua, pero sólo un 45,5% tiene gas y un 61,1% cuenta con conexión al servicio eléctrico, siempre tomando como referencia los datos relevados al primer trimestre de 2023.

Condiciones inestables

La falta de acceso a los servicios públicos es un claro indicador estructural de las condiciones de vida de la población y como se mencionó anteriormente, las necesidades insatisfechas a veces van más allá del nivel de ingresos de la población.

De hecho, hay algunas variables generales que dan cuenta de las dificultades más comunes a la hora de determinar la calidad de vida de los argentinos. De acuerdo a los datos publicados por el Indec, hay un 6,4% de los hogares que no tiene baño con descarga de agua y un 12,6% que se encuentra en una situación de saneamiento inadecuado. Este último número representa un empeoramiento de 0,8 puntos porcentuales en relación al primer trimestre del año pasado.

Por otro lado, la encuesta de condiciones de vida del Indec revela que el 6,9% de los hogares del país tienen una calidad de materiales insuficiente para garantizar una calidad de vida aceptable. Otro 12,1% tiene una calidad parcialmente insuficiente y el 81% restante tiene calidad óptima.

Salud y educación
Hay otras variables de estudio que marcan una diferencia mucho más clara entre la clase media-alta y la baja. De acuerdo a los datos publicados por el Indec, sólo el 29,6% de las personas que se encuentran en situación de pobreza cuenta con obra social o prepaga, mientras que en el caso de las familias de clase media y alta, la cobertura llega al 73,7%.

En lo que respecta a la situación educativa, el 55,6% de los hogares tiene un nivel de formación bajo o muy bajo y el 44,4% tiene educación media, alta o muy alta. En las viviendas de clase media y alta, en cambio, hay una proporción del 29,2% con formación baja o muy baja y el 70,8% restante tiene niveles educativos medios, altos o muy altos.