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El Gobierno nacional planteó cinco ejes de trabajo que permitan corregir los «aumentos injustificados» que se advirtieron en distintos eslabones de la cadena de la industria alimenticia, en el encuentro que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, mantuvo con empresarios y sindicalistas del sector, en el marco del diálogo para avanzar en un acuerdo de precios y salarios.

«Esta mesa no es para buscar culpables sino para encontrar soluciones», dijo el ministro Kulfas en la apertura del encuentro que se desarrolló en la sede de la cartera de Desarrollo Productivo, el primero de una serie que continuará con el sector de la construcción y productores de electrodomésticos.

La amplia convocatoria reunió a los representantes de cámaras y empresas de toda la cadena de valor alimenticia, de supermercados, representantes de la mesa del trigo, del maíz y de la carne y a los sindicatos que nuclean a los trabajadores del sector.

El encuentro comenzó con una presentación del ministro Kulfas, quien estuvo acompañado por sus pares de Trabajo, Claudio Moroni; el de Agricultura, Luis Basterra; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca y el secretario de Política Económica, Fernando Morra.

El objetivo de esta mesa es trabajar en coordinar una expectativa inflacionaria que pueda converger con las metas establecidas en el presupuesto, explicaron las fuentes consultadas sobre el contenido del encuentro, y que refirieron que «es un mecanismo de trabajo que contribuye a lograr los objetivos planteados».

Por ello, en la reunión se planteó avanzar en un esquema de trabajo sobre cinco grandes ejes que abarcan los insumos alimenticios, en línea con lo que ya se viene trabajando en las mesas de trigo y maíz, y los insumos no alimenticios tanto del agro como los de la industria.

También formarán parte del análisis conjunto los costos de logística, el funcionamiento del Programa de Precios Máximos y la productividad, algo más vinculado con la negociación salarial, se precisó.

Kulfas aseguró que «la alimentación es un eje central, por la relevancia que tiene en la mesa de los argentinos y las argentinas, y por el peso que tiene en la formación de precios».

En ese sentido, analizó que el funcionamiento integral de la cadena de alimentos no fue homogénea: «En el 2020 cerramos con una inflación del 36,5%, pero los productos frescos subieron mucho más, por ejemplo».

Sobre esas declaraciones de Kulfas, las fuentes consultadas precisaron que «se detectaron aumentos en insumos, tanto en la fase primaria, como agroquímicos, como en la fase industrial», al agregar que algunos aumentos «no encuentran justificativo razonable y son los que se quieren «poner sobre la mesa para trabajar sobre eso».

A la vez es intención del Gobierno «establecer compromisos cruzados, donde cada sector haga su aporte y entre todos converjan a los objetivos macroeconómicos», se adelantó en el encuentro.

Uno de los planteos del Gobierno es que en 2020 hubo insumos que aumentaron por encima de los precios finales, por lo que se advirtió que este año se deben armonizar intereses para que este año se de «en sentido inverso».

El secretario de Política Económica, a su turno, remarcó la necesidad de alcanzar los objetivos de inflación planteados por el ministro de Economía, Martín Guzmán, en las reuniones con empresarios y con trabajadores.

Al respecto, Morra destacó que «la inflación es parte de la inestabilidad y desbalances históricos de la economía argentina y tiene distintas causas, que incluyen elementos de política económica y de adaptación de comportamientos a entornos muy volátiles».

«No es posible corregir esto de un momento a otro. Necesitamos construir una narrativa donde prime la consistencia y la confianza. La política de desinflación es una parte de la política macroeconómica que incluye la política productiva, fiscal, cambiaria, monetaria y financiera», dijo.

Amplia participación

Por el sector privado participaron ejecutivos de las firmas productoras de alimentos de Arcor, AGD, Molinos Ríos de la Plata, Nestlé, Ledesma, Danone, Granja Tres Arroyos, Paladini, Cabrales, Quilmes, Mastellone, Molinos Cañuelas, Bunge, Casamen, Morixe Hermanos, Mondelez.

También participaron representantes de la Sociedad Rural Argentina, de la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas Sin Alcohol; Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines; Cámara de Armadores de Pesqueros Congeladores de la Argentina; Centro de Empresas Procesadoras Avícolas; la Cámara Argentina de Productores Avícolas; el Centro de Industria Lechera y la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios, entre otras.

El encuentro contó con representantes de la Asociación Supermercados Unidos, de ABC Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas; la Federación Argentina de la Industria Molinera; la Federación Argentina Del Citrus; la Federación de Molineros de Yerba; la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines y la Cámara De La Industria Aceitera De La República Argentina y la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios.

El sector sindical estuvo representado por la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), entre otros gremios de las distintas ramas del sector.

El barril de la variedad WTI cerró en 62 dólares con una suba de 0,4% mientras que el tipo Brent aumentó 0,8% para concluir en 65,80 dólares, según datos proporcionados por la agencia Bloomberg.

Los operadores consideran que el avance de las vacunas está ayudando a volver rápidamente a bajar las restricciones al movimiento de las personas, lo que se traduce en una recuperación de la demanda mundial.

Los inversores sostienen que las perspectivas de una vuelta a la normalidad apuntalan los precios del crudo.

Goldman Sachs espera que los precios del Brent alcancen 70 dólares el barril en el segundo trimestre 2021, desde los 60 dólares que estimaba antes, y 75 dólares para el tercer trimestre, desde el cálculo previo de 65 dólares.

Morgan Stanley espera que los precios del petróleo Brent asciendan a 70 dólares en el tercer trimestre 2021.

Los productores y refinerías del sur de los Estados Unidos están reanudando lentamente la producción después de la tormenta invernal de la semana pasada.

La navegación estaba volviendo lentamente a la normalidad. Sin embargo, no se esperaba que la producción se reiniciara por completo y menos aún en los yacimientos de no convencionales debido a las necesidades de agua, en medio de la ola polar.

El mercado está aguardando dos datos claves. Por un lado, la evolución de los inventarios en los EEUU y por otro lado, los resultados de la reunión de los ministros de energía del nucleamiento OPEP+, el próximo 4 de marzo.

En tanto, el oro concluyó con una leve baja de 0,2% para cerrar en 1.805 dólares la onza.

El precio del bitcóin ha superado este lunes los 46.000 dólares, según datos del portal Coindesk. El valor máximo de la criptodivisa en las últimas 24 horas ha sido de 46.724,21 dólares, lo que supone un aumento del 19,6% desde la apertura de la sesión.

Tesla, el fabricante de automóviles eléctricos declaró este lunes que decidió apostar por el bitcóin después de actualizar su política de inversión el mes pasado para permitir que la empresa invierta en activos digitales. «Esperamos comenzar a aceptar el bitcóin como forma de pago para nuestros productos en un futuro cercano, sujeto a las leyes aplicables e inicialmente de forma limitada», anunció la compañía.

Tras alcanzar niveles históricos a principios del 2021, el bitcóin sufrió una caída del 30%. Sin embargo, desde hace 10 días viene recuperando posiciones en el mercado, impulsado por una mayor demanda institucional y minorista.

Fuente: RT

El petróleo subió al nivel más alto en más de un año debido a la escasez de suministros mundiales provocada por el inicio de los recortes unilaterales dispuestos por Arabia Saudita de un millón de barriles diarios, que se extenderán durante febrero y marzo.

El barril de la variedad WTI subió 2,4% para cerrar en 54,80 dólares mientras que el tipo Brent escaló 2,2% y concluyó en 57,60 dólares, según datos de la agencia Bloomberg.

El crudo subió de manera constante desde fines del año pasado a medida que las vacunas contra el coronavirus y las restricciones de suministro de los productores aumentaron las expectativas de un mercado más ajustado, comenta EL Chubut.

La OPEP y sus aliados esperan drenar un superávit de petróleo a mediados de año,pero mientras tanto, sigue habiendo signos de fortaleza en el mercado de barriles físicos de petróleo, con Shell compitiendo por más cargamentos de crudo del Mar del Norte.

Las ofertas se producen un día después de que la petrolera realizara las compras más importantes de una sola empresa desde al menos 2008.

El repunte de los precios del crudo general y las compras compulsivas en los mercados físicos se producen en medio de una estructura marcadamente más ajustada en la curva de futuros del petróleo este año.

La decisión del ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, de recortar la producción en un millón de barriles diarios ha entrado en vigencia.

Mañana habrá una reunión del Comité Conjunto de Monitoreo Ministerial, para evaluar las perspectivas del mercado.

En Estados Unidos, los analistas esperan una reducción de los inventarios domésticos cuando se conozcan las cifras oficiales del gobierno.

En tanto, el oro cayó 1,5% para cerrar en 1.837 dólares la onza.

Fuente: El Comodorense.

El índice de precios al consumidor subió 4% en diciembre y de esta forma acumuló un incremento del 36,1% a lo largo de 2020, lo que determinó una baja de 17,7 puntos porcentual respecto al 53,8% de 2019, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Los distintos rubros

En diciembre, el rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” resultó el de mayor incidencia en la suba del Nivel general para todas las regiones con un incremento del 4,4%.

En ese segmento, se destacaron especialmente los incrementos en Carnes y derivados, con una incidencia más elevada en las regiones donde tienen mayor ponderación.

Entre las carnes, los aumentos fueron desde un 10,9% en el precio de la carne picada común, hasta el 28% en el caso del asado.

También se registraron subas en Frutas y Verduras que alcanzaron al 15% en la lechuga, 10% en la batata, 22% en la naranja; 14,8 % en el limón y 7,4% en la manzana.

Estas alzas estuvieron parcialmente compensadas por bajas en los precios de Verduras, tubérculos y legumbres, entre las que se destacaron los tomates (-61,1%) y cebollas (-9,2%).

Otras de las divisiones que marcaron una sensible suba en diciembre fueron «Salud» y “Recreación y cultura”, ambas con un avance de 5,2%.

En el primer caso, principalmente debido a incrementos en productos farmacéuticos y en los planes de medicina prepaga, mientras que en el segundo caso incidieron los Servicios recreativos y culturales, de marca estacionalidad relacionados con el fin de año y el inminente inicio de las vacaciones estivales.

En el rubro Transporte, el alza del 4,9% estuvo impulsada por los incrementos en la adquisición de vehículos, combustibles, y pasajes aéreos y ómnibus de larga distancia.

En la división Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, el alza del 3% estuvo signada por la suba en “Alquiler de la vivienda y gastos conexos”, producto del pago del bono no remunerativo a encargados de edificios –particularmente en la región GBA–, mientras que en “Equipamiento y mantenimiento del hogar” el alza del 2,4% incidió el incremento en los servicios domésticos y para el hogar.

 

Los factores estacionales

Desde el Ministerio de Economía destacaron que la inflación del 4%, la mayor del 2020, se explicó “en parte, por factores estacionales”.

Al respecto, destacaron que los pasajes de larga distancia y aéreos, luego del cierre de estos servicios a fines de marzo pasado, se ajustaron «sobre un atraso relacionado con la pandemia», lo que constituye «una dinámica específica, no una tendencia”.

En el caso del incremento en el precio de la carne, obedeció al consumo estacional y aumento de precios internacionales que aumenta el costo de producción.

A esto se le sumaron incrementos en la cuota de la medicina prepaga y en las tarifas de hoteles y restaurantes.

“La aceleración de la inflación en diciembre (luego del 3,2% de noviembre) responde a cuestiones particulares del mes, que por su naturaleza no es esperable que se mantengan durante los próximos meses”, dijeron desde la cartera que dirige Martín Guzmán.

Las cifras anuales

Además, la inflación del 36,1 % de 2020, fue la menor de los último tres años debido a que en 2019 fue de 53,8% y la de 2018 se ubicó en 47,6%.

En 2020, los rubros que presentaron mayores aumentos fueron “Alimentos y Bebidas” con el 42,1%; Prendas para vestir 60%; Equipamiento y mantenimiento del hogar 37,7%; Recreación y cultura 48%; Transporte, 34,2%, entre otros.

()El anticipo de Guzmán(S)
Antes de que el Indec diera a conocer los resultados, el ministro Guzmán anticipó que la inflación de diciembre fue de 4% y que el año cerró en torno al 36%.

“Vamos a terminar con una inflación interanual, diciembre 2019-diciembre 2020, de alrededor del 36%, lo cual implica una baja de más de 17 puntos porcentuales respecto de la inflación 2019 y hay que seguir transitando ese camino de reducción”, dijo Guzmán en la ciudad de Paraná, durante una visita a la provincia de Entre Ríos.

El ministro, en ese marco, dijo en los último meses de 2020 “se fueron relajando ciertas regulaciones, que es importante también para mantener los incentivos adecuados para la producción”.

“Entendíamos que la combinación de relajamiento de ciertas regulaciones en temas de precios, más cuestiones estacionales, más lo que se viene viviendo en términos a la evolución de los precios internacionales y cómo eso afecta a los commodities y a los valores de la cadena productiva iba a generar una inflación en los niveles en los cuales se cerrará, más alta en el último trimestre de 2020”, subrayó el titular del Palacio de Hacienda.

De cara al año en curso, el ministro dijo que “sería un error extrapolar eso para 2021, nosotros lo que hemos planteado es un esquema macro integral en el que se busca que la inflación siga reduciéndose, aproximadamente alrededor de cinco puntos porcentuales por año, de una forma consistente”.

Telam

El precio de la tonelada de maíz trepó 1,4% (u$s2,8) este miércoles hasta los u$s206,4, el valor más elevado desde desde junio de 2013 en el Mercado de Chicago. De esta manera, acumuló un alza del 71,6% en los últimos ocho meses.

«Los aparentemente interminables recortes del USDA (Departamento de Agricultura de EEUU) a los suministros de G&O (granos y semillas oleaginosas) continuaron este mes, y con los depósitos de soja y maíz particularmente vacíos, parece sólo una cuestión de tiempo antes de que los recortes se desplacen a la demanda», dijo la entidad financiera Rabobank en una nota.

La previsión de cosecha para Argentina se ubicó en 360,2 millones de toneladas, 8,3 millones menos que las calculadas en diciembre y 7,4 millones de toneladas por debajo de lo estimado por los operadores.

«No se veía semejante baja en las proyecciones de maíz de noviembre a enero desde 1974», señaló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Además, la entidad bursátil marcó que «la industria de los biocombustibles estadounidense presiona con fuerza para que el presidente electo Joe Biden reduzca las exenciones de corte a las refinerías pequeñas, dando más lugar a los biocombustibles, y por lo tanto a la demanda de maíz. De esta manera, se apuntalarían aún más los precios del grano amarillo».

Por el contrario, la tonelada de soja cayó 0,8% (u$s4) hasta los u$s518,6 producto de una toma de ganancias por parte de los fondos de inversión tras las fuertes subas que se produjeron en la jornada previa.

El martes el poroto registró una suba de más de u$s17 hasta los u$s522,5 la tonelada, tras que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimara un recorte de un millón de toneladas en la producción de Argentina hasta las 112,5 millones de toneladas, al mismo tiempo que se produjo un ajuste en los stocks y un aumento en la proyección de exportaciones.

Sus subproductos acompañaron la baja de esta rueda, con un retroceso del 1,9% (u$s9,7) en el valor de la harina hasta los u$s509,7 la tonelada, mientras que aceite cayó 1% (u$s9,9) para concluir la jornada a u$s940,9 la tonelada.

Por último, el trigo descendió 0,9% (u$s2,1) y se posicionó en u$s242,2 la tonelada, por el cierre de posiciones por parte de los fondos especulativos.

Fuente: Ambito

El precio del Bitcoin subió más de 4% y alcanzó un valor de US$ 24.661, en una rueda en la que la criptomoneda marcó un nuevo récord.

El creciente interés de empresas e inversores indica que Wall Street comenzó a ver al Bitcoin como un refugio seguro y un activo antiinflacionario, en un momento de incertidumbre causado por la nueva ola de coronavirus.

En base al tablero de cotización de la página especializada CoinMarketCap, el precio de la criptomoneda más famosa-Bitcoin- alcanzó los US$24.661 hoy, un valor equivalente a algo más de $2,1 millones tomando como parámetro la cotización oficial del Banco Nación para realizar el cálculo.

Especialistas coinciden en que la compra y venta de cirptomonedas -como Bitcoin, Ether, Litecoin y Bitcoin Cash (BCH)- a través de la plataforma de PayPal es uno de los disparadores de este interés en Estados Unidos, a partir de que la empresa comenzó a comercializarlos en noviembre pasado.

En lo que va del año, los fondos y productos de criptomonedas ya acumularon entradas por US$ 5.240 millones, de acuerdo a Finance Magnates.

El repunte de este viernes llevó su ganancia anual hasta casi el 300%, creciendo casi cinco veces desde sus mínimos de marzo.

Así, se calcula que el valor de todos los Bitcoin en circulación es de alrededor de US$ 452 mil millones.

Desde fines de la semana pasada el dólar viene despertando los ánimos de analistas y economistas que creen ver nubarrones frente a las marchas y contramarchas del gobierno respecto a la posibilidad o no de limitar el atesoramiento del dólar ahorro. En verdad, el presidente Alberto Fernández lo mencionó al ser entrevistado por Radio La Red, cuando sostuvo que el tema (del dólar ahorro) «es un problema, los pequeños ahorristas van sumando y son un problema y vamos a tener que analizarlo».

De ahí en adelante comenzaron las versiones en los medios, y el mismo Ministerio de Economía salió a desmentirlo.
Ahora bien, uno de los temas de mayor impacto es cuál será el valor de la divisa para cuando cierre el año.
A partir de los datos difundidos el viernes pasado en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ( BCRA), el mercado espera que el dólar culmine el año en los 86,4 pesos, cuando previamente se esperaba un valor de 88 pesos para fin de año.

En línea con esta previsión se sitúa la mirada del economista Salvador Di Stéfano, quien entiende que el dólar oficial va a ir copiando la inflación que reste en los próximos meses. «Vemos un dólar que va a estar entre 85 y 90 pesos», anticipó a PERFIL y explicó que según su impresión «el gobierno va a cuidar que el oficial no se escape». Para Di Stéfano «La idea es no desalentar a los inversores a financiarse en el mercado a través de bonos ajustados por inflación y hacer que el dólar oficial se transforme en un dólar social», dijo.

«Cuando el dólar aumenta más que la inflación se transforma en un dólar productivo que mejora la competitividad del país y cuando no crece al ritmo de la inflación se convierte en un dólar social», explicó. En este aspecto consideró que el objetivo es que no aumenten muchos los alimentos, y que pueda mejorar la performance de los individuos, en general. «Con alimentos baratos y con sueldos que aumenten más que el dólar, eso puede generar una especie de efecto RIQUEZA, riqueza entre comillas, dentro del escenario económico recesivo que hay», argumentó.

Según su análisis el gobierno va a segur con la política de mini devaluaciones y un ajuste muy pequeño, lo cual va a derivar en un dólar que no va a ser competitivo. «Hasta julio el dólar aumentó más que la inflación. Desde agosto en adelante el dólar aumentó más que la inflación en términos anuales, con lo cual diría que estamos en el final de la deflación de precios en dólares y en el comienzo de una inflación de precios en dólares que va a durar hasta las elecciones del año próximo.», anticipó.

«El gobierno empieza a aplicar una política en modo electoral y va en busca de «amigarse» con la sociedad luego del fuerte impacto que significó la cuarentena».

Di Stéfano indicó que hay que considerar un tema importante, y es la sequía que puede hacer peligrar la cosecha fina. «Es una amenaza pero hay que ver cómo impacta en los valores, porque si perdemos un 20% de cosecha pero los precios mejoran un 30%, no habrá cambios a los fines de recaudación del Estado», explicó a Perfil.
En tren de previsiones argumentó: «Probablemente van a seguir moviéndolo en forma controlada, pero de acá a fin de año, van a tener que ir acelerando un poco el ritmo de depreciación de suba de tipo de cambio», anticipó y recordó que en estos meses no hay pico de ingresos de dólares ya que lo fuerte de la cosecha se da en el segundo trimestre. «Hay hueco hasta noviembre -diciembre cuando llegue la cosecha de trigo y habrá que ver también que puede pasar con eso», explicó.

De esta manera, según Tiscornia el Gobierno «va a depreciar más rápido de lo que vienen haciendo por eso creemos que el dólar oficial va a estar en 85, 86 pesos a fin de año». De todos modos recordó: «sobresaltos puede haber muchos, pueden tener que depreciar más rápido e incluso pueden mejorar las expectativas por el arreglo de la deuda, pero no vemos muchos cambios», dijo

Finalmente, y respecto al valor de los dólares alternativos indicó que «son más difíciles de pronosticar».
«Toda la emisión monetaria que se ha hecho repercute en esos tipos de cambio alternativo y lo hará más a medida que se recomponga la actividad económica», analizó al anticipar aumentos en esos tipos de dólar.

«Creo que habrá tendencia al alza también en estos rubros. La tendencia del blue es para arriba», dijo. Para que se de un panorama distinto, Tiscornia indicó: «Tendría que haber un cambio de expectativas muy fuertes, que no lo veo del todo por ahora. Lo de la deuda se insinuó pero luego no duró mucho, y como el gobierno no es muy afecto a dar un horizonte, sumado al ruido político, veo dificil que haya mejora de las expectativas», anticipó.

Los precios de las propiedades cayeron entre 30 y 40 por ciento con respecto a la precuarentena en todo el país porque el mercado inmobiliario vive un momento de pocas operaciones, valores a la baja y un crecimiento de las ofertas que contemplan incluso el esquema de permuta, según un relevamiento realizado por las corresponsalías de Télam.

En la provincia de Buenos Aires, pese a la baja del precio de algunas propiedades, en junio se registró una «incipiente recuperación de las operaciones de compra-venta», de acuerdo al Colegio de Escribanos bonaerense.

En Bahía Blanca, el presidente del Colegio De Martilleros y Corredores Inmobiliarios, Carlos Esteban, dijo que «se está reactivando muy bien, hay muchas consultas porque la gente está aprovechando que han bajado los precios».

En Entre Ríos son menos optimistas: el Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios entrerriano aseguró que el sector se encuentra paralizado por «la pandemia y la crisis económica» pero que el Procrear anunciado y el acuerdo en la renegociación de la deuda funcionarán como «motores de arranque».

Algo parecido es lo que sucede en el sur del país: en Chubut, el precio de los inmuebles también retrocedió porque «el mercado debió acomodarse al bolsillo de los compradores que está en pesos mientras que las propiedades se tasan en dólares», indicó José Prada, del colegio de corredores inmobiliarios local, mientras que un relevamiento de esta agencia reveló que los valores se reducen de manera notable –con un 40% de merma respecto a la precuarentena– si la operación inmobiliaria se produce en «dólar billete».

Por su parte, el presidente del Colegio Profesional de Martilleros y Corredores Públicos de Neuquén, Nicolás Norberto Fundaró, informó que la caída de ventas en propiedades fue de entre un 15% a un 20% promedio, en dólares, en esa provincia.

En Río Negro, referentes inmobiliarios de la capital provincial coincidieron en que la pandemia paralizó de forma total la venta de inmuebles y si bien hay algunas consultas esporádicas, «en el común de los casos hay que tratar de sostener el valor del capital», señaló el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores de la primera circunscripción judicial de Río Negro, Febo Capponi.

Tampoco en la capital de Santa Cruz se registran ventas de inmuebles y hay bajas en los precios en dólares de más de 50%, informaron fuentes del mercado inmobiliario.

«Están cayendo los precios en dólares, moneda que siempre referenció las operaciones inmobiliarias», dijo Pedro Uribe, agente local, y puso como ejemplo el caso de un departamento, que en condiciones normales costaría 75.000 dólares, pero fue vendido a 33.000.

La caída de los precios llega al destino más austral del país, ya que los valores en dólares de las propiedades en la ciudad de Ushuaia se redujeron «entre un 20 y 30 por ciento desde marzo, según explicó el secretario de la Cámara Inmobiliaria de la capital fueguina, Jorge Morón.

 

Los precios del crudo han vuelto a bajar ayer de manera considerable -cerró la sesión de ayer con otro desplome del 8 %- después de que los inversores hayan percibido que el fin de la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia, no sería suficiente para devolver el equilibrio a los mercados energéticos.

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó un 9,39 % y el barril cerró en US$ 23,63 por la sensación en los mercados de que el posible recorte en la producción mundial no bastará para compensar el exceso de oferta, provocado por la baja demanda desde el inicio de la crisis del coronavirus.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron US$ 2,45 respecto a la sesión previa.

El precio del barril de petróleo Brent para entrega en junio terminó hoy en el mercado de futuros de Londres en US$ 31,89, un 3,86 % menos que al finalizar la sesión anterior.

El crudo del mar del Norte, de referencia en la Argentina, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un descenso de US$ 1,28 respecto a la última negociación.