Ambos países reforzaron su cooperación en seguridad para contrarrestar ataques con drones de los carteles y agilizar extradiciones.
En un paso significativo para enfrentar las amenazas transfronterizas, los gobiernos de Estados Unidos y México acordaron intensificar su colaboración en seguridad. Según información oficial difundida por Deutsche Welle (DW), el compromiso bilateral busca responder a los ataques con drones de los carteles de la droga y mejorar la cooperación en extradiciones e investigaciones sobre robo de hidrocarburos.
Un frente común contra los ataques con drones y el tráfico de fentanilo
La decisión se tomó durante la segunda reunión del Grupo de Implementación de Seguridad (SIG), celebrada el 11 de diciembre en Ciudad de México. El Departamento de Estado estadounidense destacó que el objetivo principal es “poner fin al tráfico ilícito de fentanilo”, una droga sintética que ha causado estragos en EE.UU. Ambas naciones se comprometieron a mejorar el intercambio de inteligencia y conectar plataformas de análisis para prevenir y responder a los ataques con drones en la extensa frontera de más de 3.000 kilómetros. El grupo bilateral también está tomando “medidas decisivas” contra las instituciones financieras y personas que facilitan el comercio de este estupefaciente.
Extradiciones aceleradas y combate al robo de combustible
El acuerdo no se limita al aspecto tecnológico del conflicto con los cárteles. También incluye profundizar y agilizar la colaboración en materia de extradiciones, decomiso de activos e investigaciones sobre robo de combustible. Las delegaciones se comprometieron a acelerar los esfuerzos conjuntos para “desmantelar organizaciones terroristas extranjeras y otros grupos delictivos, interrumpir los flujos de ingresos ilícitos y contrarrestar las amenazas emergentes”. Esta medida busca fortalecer el marco legal y operativo para golpear las finanzas y la logística del crimen organizado.
Tensión por la declaración de Trump y la postura de Sheinbaum
El anuncio del acuerdo bilateral ocurre en un contexto de tensión por las recientes declaraciones del presidente Donald Trump. Este lunes, Trump firmó una orden ejecutiva para declarar al fentanilo como un «arma de destrucción masiva», continuando con una campaña que ha incluido bombardeos a lanchas y la designación de carteles mexicanos como organizaciones terroristas. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuestionó esta medida y pidió que se atiendan las causas del consumo. «Tienen que atenderse las causas del consumo, no solamente esta visión de catalogar ahora una de las drogas como arma de destrucción letal», afirmó Sheinbaum, reiterando su rechazo a “cualquier intervención” de EE.UU. en territorio mexicano.
El fortalecimiento de la cooperación entre México y Estados Unidos refleja la complejidad de un problema que requiere acción conjunta, pese a las diferencias retóricas. Mientras las incautaciones de fentanilo en la frontera han bajado a su nivel más bajo desde 2021, el compromiso de conectar sistemas de inteligencia y agilizar procesos judiciales marca un intento por pasar de la confrontación declarativa a la coordinación operativa frente al narcotráfico y sus nuevas tácticas tecnológicas.




