Nuevo impulso a la reforma laboral en Argentina: clave para generar empleo y reducir litigios.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, afirmó que la nueva propuesta de reforma laboral busca modernizar las regulaciones, fomentar la empleabilidad y disminuir la alta litigiosidad que afecta al sector productivo. En un contexto de desafíos económicos, el Gobierno continúa trabajando en propuestas que podrían impactar significativamente en el mercado laboral y la economía del país.
La reforma laboral busca modernizar el marco regulatorio y reducir la litigiosidad
Rappallini explicó que la reforma enviada al Congreso apunta a generar empleo formal y a reducir los juicios laborales millonarios que, según cifras del sector, alcanzan hasta mil millones de pesos en casos de multas y anatocismo. La iniciativa fue elaborada en conjunto con el Grupo de los Seis, conformado por la UIA, CAC, CAME, Bolsa de Comercio, ADEBA y la Sociedad Rural, tras cuatro meses de trabajo conjunto. La propuesta incluye la regulación de prácticas comunes, como los períodos fraccionados de vacaciones, que actualmente no estaban reglamentados formalmente, con el objetivo de mejorar la relación laboral y reducir la litigiosidad.
El panorama de la actividad industrial y los desafíos económicos
El titular de la UIA expresó su preocupación por el impacto de las tasas de interés altas y la incertidumbre económica en la industria. El primer semestre del 2025 mostró una recuperación heterogénea que se vio frenada desde julio, afectando especialmente a los sectores menos recuperados.
La industria enfrenta cierres y procesos preventivos de crisis, por lo que Rappallini hizo un llamado a que el Gobierno implemente medidas para reactivar la economía y promover la inversión. La transición hacia una economía basada en inversión y crédito todavía presenta obstáculos, pero se mantiene la esperanza de un cambio positivo en 2026.
La competitividad y las reformas necesarias para potenciar la economía
El dirigente industrial resaltó que la alta presión fiscal, la rigidez laboral y las tasas de crédito elevadas constituyen barreras para la competitividad. La reformulación de la legislación laboral debe ir acompañada de una profunda revisión del costo argentino, que incluye impuestos que representan entre el 50% y el 60% en casi todos los productos.
Además, consideró insuficiente abrir la economía solo con importaciones libres de impuestos; es fundamental fortalecer la producción nacional para que pueda competir en igualdad de condiciones. La reforma tributaria será un desafío clave en los próximos años.
Expectativas para 2026 y perspectivas económicas
Rappallini consideró 2025 un año de transición, con la esperanza de que la inflación continúe bajando y que las medidas para reactivar la economía tengan efectos positivos. En ese sentido, recordó que en los años 90 la estabilización económica fue acompañada de un crecimiento del 7% al 10%, lo que facilitó el proceso de ajuste.
En cuanto al tipo de cambio, aclaró que un dólar a $1.500 no es el principal foco, ya que la devaluación frente a monedas como el euro y el real brasileño refleja una tendencia global. La prioridad sigue siendo reducir los costos internos y avanzar en reformas estructurales para lograr una economía más competitiva. La información se extrajo de Noticias Argentinas.




