Una persona murió y otras cuatro resultaron heridas, dos de gravedad, en un ataque perpetrado hoy en el centro de París por un hombre armado con un cuchillo, que luego fue abatido por la Policía, un crimen que fue reivindicado por el Estado Islámico y que será investigado por la Fiscalía antiterrorista, informaron las autoridades.
El ataque ocurrió cerca de las 21 hora local (16 en Argentina) en los alrededores de la Ópera de París y la calle Saint-Augustin, famosa por sus bares y restaurantes, indicó la cadena BFTMV.
Horas después del ataque, el grupo islamita radical Estado Islámico (EI) atribuyó el atentado a un «soldado» de la organización, según la agencia Amaq, habitual órgano de propaganda, citada por el Site Intellinge Group, una empresa de análisis que monitores las publicaciones de grupos extremistas.
Estado lslámico ha utilizado en otras oportunidades el mecanismo de reivindicar la autoría de los ataques inspirados en su propaganda, independientemente del vínculo que mantenga con el atacante.
Si bien los medios franceses cifraron primero en ocho el número de heridos, la Prefectura de París precisó más tarde que fueron cuatro, de los cuales dos se encuentran en estado crítico.
«Cinco personas agredidas en el segundo distrito de París por un individuo armado con un cuchillo: una víctima muerta, dos heridas graves y dos heridas leves. El agresor ha muerto», tuitéo la Policía.
Según la radio Europe 1, la víctima mortal es una mujer.
La emisora informó además que el supuesto atacante, cuya identidad y motivos se desconocen, gritó «Allah Akbar» (Alá es grande) en el momento de la agresión, una información que fue después confirmado por el Fiscal de París, Francois Molins.
Fue justamente esa invocación religiosa citada por varios testimonios, junto al modus operandi, la que llevó a la Fiscalía de París a encomendar la investigación a la sección antiterrorista, explicó Molins.
La pesquisa estará también a cargo de la brigada criminal del servicio regional de la Policía Judicial de París, la Dirección General de la Seguridad Interior y la subdirección antiterrorista de la Policía Judicial.
Los cargos vinculados a la investigación son los de «asociación terrorista criminal para preparar crímenes contra las personas», «asesinato» y «tentativa de asesinato contra personas depositarias de la autoridad pública con fines terroristas», añadió.
De acuerdo al diario Le Parisien, el atacante gritó a los agentes «Matenme o los mato», antes de lanzarse sobre ellos.
Un importante dispositivo de seguridad fue desplegado en la zona del ataque, a la que acudieron ambulancias y bomberos, mientras que la vecina estación de subte Quatre-Septembre, reportó la agencia de noticias Efe.
«Francia paga una vez más el precio de la sangre, pero no cede una pulgada a los enemigos de la libertad», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, a través de Twitter, donde también rindió homenaje a las víctimas y a la labor de las fuerzas de seguridad.
También el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, expresó en esa red social sus condolencias y saludó «la sangre fría» y la «reacción» de las fuerzas que «han neutralizado» al agresor.
La alcaldesa de París, la hispano-francesa Anne Hidalgo, manifestó, por su parte, su solidaridad hacia las víctimas y sus familias.
«Esta noche nuestra ciudad ha sido magullada. Mis primeros pensamientos son para la familia de la víctima que ha perdido la vida. Pienso también en los heridos y sus seres cercanos. Quiero decirles que todos los parisinos están a su lado», tuitéo.
Varios videos comenzaron a circular por las redes sociales, en los que se ve a personas corriendo por las calles aledañas a la zona del ataque.
«Poco antes de las nueve, vimos a personas abalanzarse adentro del restaurante gritando que un hombre estaba afuera con un cuchillo ensangrentado», contó al periódico Le Parisien Laurent, un testigo que cenaba en un local japonés junto a su novia.
«La gente se tiraba al suelo aterrorizada», añadió.
Según relató, cinco minutos más tarde hubo un segundo momento de pánico y los clientes bloquearon la puerta del restaurante por temor a que el agresor entrara, pero luego todo se calmó.
«Incluso la Policía afuera parecía un poco perdida al principio», dijo.
Este ataque ocurre en momentos en los que Francia vive bajo una constante amenaza terrorista.
El último de este tipo sucedió el pasado 23 de marzo en el sur de Francia, cuando el franco-marroquí Radouane Lakdim mató a cuatro personas en ataques perpetrados en dos localidades distintas.
Desde 2015, año en que se recrudeció la violencia yihadista en el país galo, al menos 246 perdieron la vida en atentados islamistas.
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