La obra realizada en conjunto por el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas y la Administración del ANP, será inaugurada formalmente en los próximos días, pero ya está abierta a los visitantes.
Su ubicación posibilita una visión extraordinaria con un ángulo superior a 180 grados, con vistas impactantes del Golfo Nuevo, el apostadero de lobos marinos de un pelo y de Puerto Pirámides. Se construyó un nuevo sendero accesible de 172 metros hasta el mirador, así que ahora todos los turistas pueden disfrutar esta vista maravillosa», explicó el ministro de Turismo y Areas Protegidas, Néstor García.
Para el trazado del sendero entablonado -con puntos estructurales de material reciclado-, se consideraron los sectores de menor impacto sobre la vegetación autóctona y se construyó un descanso en su punto medio, debido a su extensión.
«Buscamos el aprovechamiento integral de Punta Pirámide, que es un lugar único por sus características morfológicas y de gran belleza panorámica. El mirador es un polígono hexagonal que permite visualizar el sur, el oeste y este, y por su ubicación, en primavera y verano ofrece puestas de sol sobre el mar imponentes», señaló García.
El mirador que existía, además de no ser apto para personas con movilidad reducida, no permitía observar la totalidad del espacio. En la nueva construcción, la ausencia de desniveles pronunciados permite el tránsito de todo tipo de público, cumpliendo así las normas de accesibilidad.
«En este sentido, Península Valdés, que el próximo 4 de diciembre cumple 20 años como Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO, sigue sumando espacios para que todos disfruten por igual: el flamante Centro de Intepretación y los nuevos senderos de Punta Norte y Isla de los Pájaros se suman a la oferta accesible de nuestro ANP y de Chubut como destino», agregó el funcionario.
Ubicada a 5 kilómetros de Puerto Pirámides, Punta Pirámide es la colonia reproductiva de lobos marinos de un pelo más grande de Península Valdés y uno de los mejores lugares del ANP para observar, desde un acantilado, cómo el sol se esconde detrás del mar. Debe su nombre a una saliente de tierra con forma de pirámide que desplaza al mar, huella de la erosión de las diferentes eras geológicas. Durante la temporada de ballenas -que finaliza a principios de diciembre- permite observar los enormes cetáceos y escuchar el estruendo de sus saltos, especialmente durante los meses de agosto y septiembre.
El mirador y el sendero de la Unidad Operativa Punta Pirámide se realizan con personal de la Administración de Península Valdés, y los proyectos ejecutivos están a cargo de la Subsecretaría de Conservación y Areas Protegidas del Ministerio, que encabeza Sergio Casin.
Están enmarcados dentro del Plan de Obras 2019 del Area Natural Protegida, que incluye nuevas casas para guardafaunas y senderos en Isla de los Pájaros, Caleta Valdés y Punta Norte; además de la provisión de Internet en el Centro de Interpretación el Istmo Florentino Ameghino, donde también habrá un bar temático.
«Sabemos que en Chubut tenemos este espacio único a nivel mundial, tanto para el turismo como para la conservación, y el objetivo que nos planteamos a principios de año fue llegar a los 20 años de Península Valdés como Patrimonio Natural de la Humanidad de la mejor manera», finalizó el ministro García.
