Así lo indicó Rodrigo Mansilla, quien la temporada anterior se desempeñó como jefe del cuerpo de rescatistas, además señaló que la del próximo verano será una temporada atípica y que para eso están trabajando en detalles que deben estar pulidos para la protección tanto de bañistas como de servidores.
Se refirió a la presentación de un proyecto integral y de un protocolo para el desarrollo de la temporada que incluye una metodología de trabajo que será distinta a años anteriores.
Explicó a grandes rasgos, que la idea es que en caso de un rescate, el guardavida interponga entre él y la persona auxiliada, los elementos de seguridad propios de la actividad para evitar el contacto directo.
Aseguró que hay playas del país en las que ya se aprobaron protocolos de trabajo para lo que será la temporada.
Por último, confirmó que el municipio realizó la convocatoria para sumar nuevos guardavidas al equipo.
Fueron 90 los inscriptos, de los cuales 60 rindieron y finalmente 24 quienes están siendo capacitados.
Se busca de esta manera que haya personal disponible en caso de ser necesario cubrir alguna vacante por enfermedad.
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