Boca Juniors y River Plate igualaron 2 a 2, por la cuarta fecha de la zona Campeonato A de la Copa Diego Armando Maradona, en el centésimo superclásico en La Bombonera y el primero tras más de 14 meses sin cruzarse.
Ramón ‘Wanchope’ Ábila (9m. PT) abrió el marcador para el local, River lo dio vuelta con goles del juvenil Federico Girotti (28m. ST) y el colombiano Rafael Santos Borré (31m. ST), e igualó el también colombiano Sebastián Villa (40m. ST), en el primer partido en la historia del superclásico sin público en las tribunas, por las medidas dispuestas por la pandemia.
El encuentro fue arbitrado por Fernando Rapallini, enmarcado en la cuarta fecha de la Zona Campeonato A, que tiene a ambos equipos como punteros, a falta de una fecha.
Los dos equipos terminaron con 10 jugadores por las expulsiones del colombiano Jorman Campuzano (12m. ST) en Boca y Enzo Pérez (34m. ST) en River, ambos por doble amonestación.
River asfixió la salida de Boca en el inicio y se hizo de la pelota en el campo rival.
Así tuvo la primera chance, tras un error en la salida de Emmanuel Mas, quien fue interceptado por Gonzalo Montiel para habilitar a Rafael Santos Borré, cuyo remate al primer palo fue rechazado por Esteban Andrada.
En la primera respuesta Boca, con espacios, abrió el marcador, cuando Mas habilitó muy bien a Ábila, que entró por detrás de la marca del chileno Paulo Díaz y desde el área chica superó sin inconvenientes a Franco Armani.
El desarrollo siguió siendo el mismo, con tenencia por parte del equipo de Marcelo Gallardo, con buenas asociaciones entre Pérez, Jorge Carrascal y Nicolás de la Cruz, y las proyecciones de Montiel por derecha.
Así llegó de nuevo con peligro, con un envío de frente al arco de Carrascal que «chocó» contra el palo derecho del arco de Andrada.
Boca, en su segundo avance profundo, encontró nuevamente abierto a River y llegó con un tiro directo de Nicolás Capaldo que sacó muy bien Armani hacia un costado.
La jugada polémica se dio a los 28 minutos de juego, cuando Campuzano frenó con un codazo en la garganta a Carrascal, jugada que para Rapallini fue de amonestación.
Sobre el final insistió River, pero apenas se acercó con un par de envíos de media distancia, bien controlados por Andrada.