La Casa Blanca asegura que Trump está listo para usar todo el poder del país contra el flujo de drogas, mientras México defiende el principio de no intervención.
Lucha antidrogas EE.UU. Caribe. Estados Unidos reforzó su presencia militar en el mar Caribe con el despliegue de tres buques de guerra y 4.000 soldados, en un operativo destinado a frenar el narcotráfico desde América Latina, según informó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. La funcionaria aseguró que el presidente Donald Trump está preparado para “llevar a los responsables ante la Justicia” y frenar el flujo de drogas hacia el país. Según informa: Radio 3
El operativo incluye además aviones de vigilancia P-8 Poseidon, otros buques de guerra y al menos un submarino de ataque, en el marco de la orden presidencial del 8 de agosto de usar las Fuerzas Armadas contra carteles extranjeros. Este despliegue coincide con el aumento de hasta 50 millones de dólares de la recompensa por información sobre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusado de liderar el Cartel de los Soles.
En reacción al despliegue, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó el principio de no intervención, señalando que “no al intervencionismo. Eso no solamente es convicción, sino que está en la Constitución”. La mandataria respondió luego de que se revelara que en las próximas 36 horas tres destructores estadounidenses equipados con sistema Aegis llegarán frente a las costas venezolanas, capaces de rastrear múltiples objetivos y neutralizar amenazas aéreas o marítimas simultáneamente.
El operativo se suma a los vuelos secretos de drones sobre México para rastrear laboratorios de fentanilo, un programa iniciado durante el gobierno de Joe Biden y que la actual Administración mantiene, aunque con la prohibición de usar fuerza letal.
El despliegue evidencia la estrategia de EE.UU. de combinar presencia militar con inteligencia aérea y marítima para atacar las redes de tráfico de drogas en la región, generando tensiones diplomáticas con países vecinos que defienden la soberanía y la no intervención en asuntos internos.