En la Legislatura del Chubut se presentó un proyecto que busca blindar el destino de fondos provenientes de la reversión del Área Restinga Alí, evitando que se utilicen para otros fines y garantizando su uso exclusivo en remediación ambiental y obras de infraestructura para Comodoro Rivadavia.
Durante la última sesión ordinaria, el bloque “Arriba Chubut” presentó una iniciativa impulsada por la diputada provincial Vanesa Abril. El proyecto propone la creación de un Fondo Fiduciario de Pasivos Ambientales y Obras de Infraestructura destinado a administrar los 25 millones de dólares acordados en la ley aprobada el 24 de julio.
Abril explicó que la medida busca evitar que el dinero, proveniente de acuerdos vinculados a la actividad hidrocarburífera, se diluya en el presupuesto general y pierda su objetivo original. “Comodoro Rivadavia ha sufrido el impacto de décadas de producción petrolera, y estos recursos son una oportunidad para atender pasivos históricos”, señaló.
Evitar desvíos y garantizar remediación
La legisladora advirtió que, si no se fija un destino claro, existe el riesgo de que esos fondos se utilicen para gastos corrientes o pago de sueldos. El esquema fiduciario permitiría asegurar que cada dólar se aplique a proyectos ambientales y de infraestructura, contribuyendo a reparar el daño acumulado por la actividad extractiva.
El monto fue establecido como parte del acuerdo por la reversión del Área Restinga Alí, un sector de alta relevancia para la historia petrolera de Comodoro Rivadavia.
Críticas a la gestión energética provincial
Durante su intervención, Abril también respondió a un pedido de informes de la diputada Tatiana Goic y cuestionó al oficialismo provincial por su manejo de la política energética. Recordó que en 2023 se presentó un proyecto para promover las cuencas maduras, respaldado en su momento por el actual gobernador Ignacio Torres, pero que hoy continúa sin tratamiento en el Congreso.
La diputada advirtió que el retiro de empresas como YPF, Schlumberger, Halliburton y Tecpetrol genera un “efecto dominó” con pérdida de inversión, cierre de talleres, caída de regalías y migración de técnicos especializados. “Es un daño acumulativo, no lineal, y lo que se destruye hoy no se recupera mañana”, afirmó.
Un llamado a la acción
Abril remarcó que la propuesta sigue disponible y respaldada por gobernadores de distintos signos políticos. “Defender las cuencas maduras es defender soberanía, empleo y desarrollo federal”, sostuvo, invitando a un debate legislativo urgente. Información extraída del medio ADNSur.