Racing Club logró una victoria agónica por 3-1 sobre Peñarol de Uruguay y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores en una noche cargada de emociones y fuertes controversias arbitrales.
El partido, dirigido por el colombiano Wilmar Roldán, estuvo marcado por decisiones que generaron malestar en ambos equipos, incluyendo un gol anulado a Marcos Rojo, un penal no revisado por el VAR y dos expulsiones en el banco de suplentes durante los minutos finales.
El triunfo, conseguido con un gol de Franco Pardo en el minuto 94, clasifica a la Academia para enfrentar a Vélez Sarsfield en la siguiente fase, pero deja un sabor amargo por las polémicas que opacaron el desarrollo del encuentro. De acuerdo con información de Ámbito Financiero, las decisiones arbitrales fueron determinantes en el desarrollo del partido.
Una primera mitad con gol anulado y polémica
El encuentro comenzó de manera ideal para el local cuando Adrián «Maravilla» Martínez abrió el marcador a los 7 minutos, igualando la serie global. Sin embargo, Peñarol reaccionó rápidamente y a los 15 minutos Nahuel Herrera puso el 1-1 que complicaba las aspiraciones racinguistas.
La primera gran polémica surgió a los 30 minutos cuando Marcos Rojo conectó un corner y convirtió el que parecía ser el segundo gol de su equipo. Después de una larga revisión en el VAR, Roldán decidió anular el tanto por una falta previa del defensor argentino, generando inmediatas protestas de los jugadores de Racing que consideraron la decisión como excesiva.
El penal decisivo y la ausencia del VAR
Con el marcador 1-1 y el global favoreciendo a los uruguayos, la presión del local se intensificó en el segundo tiempo. La igualdad se rompió a los 80 minutos cuando Roldán cobró un penal a favor de Racing por una caída de Martínez dentro del área.
La decisión generó inmediato rechazo de los jugadores de Peñarol, quienes reclamaron insistentemente al árbitro colombiano que revisara la jugada en el monitor del VAR. Sorprendentemente, Roldán validó su decisión sin realizar la revisión, permitiendo que Martínez convirtiera el penal y pusiera el 2-1 que devolvía la vida a su equipo.
Expulsiones y un final agónico
Sobre el final del partido, la tensión acumulada estalló en el banco de Racing. A los 87 minutos, Roldán expulsó a Bruno Zuculini y Marcos Rojo desde el banco de suplentes tras fuertes protestas, lo que significa que ambos jugadores missing el primer partido de cuartos de final.
Mientras el técnico Gustavo Costas preparaba a su equipo para una eventual tanda de penales, ingresando al arquero Facundo Cambeses, la sorpresa llegó en el minuto 94. Franco Pardo apareció en el área para conectar un tiro libre y marcar el gol que desató la locura en el Cilindro, dando la clasificación a Racing sin necesidad de penales.
Clasificación con sabor amargo
Si bien la victoria significa un logro histórico para Racing, que avanza en la Copa Libertadores, las múltiples controversias arbitrales dejan un manto de duda sobre el desarrollo del partido. La performance de Roldán y su utilización del VAR seguramente generarán análisis y debates en los próximos días, especialmente desde la perspectiva del equipo uruguayo que se fue eliminado en circunstancias controvertidas. Para la Academia, el foco ahora estará en preparar el duelo ante Vélez, aunque lo hará sin dos piezas importantes por suspensión. Informacion extraida del medio La Nacion.