El consumo de los hogares argentinos perdió impulso en la segunda mitad de 2025, tras la leve recuperación del primer semestre.
Estudios privados muestran una clara desaceleración, con una caída del 0.7% en el tercer trimestre, donde las familias redujeron tanto la frecuencia de compra como el volumen adquirido, en un contexto de mayor presión sobre el presupuesto. La información sobre esta tendencia fue recabada por la Agencia Noticias Argentinas (NA) a partir de informes de Worldpanel by Numerator y NielsenIQ.
Menos visitas, menos volumen y un gasto más ajustado
Los datos del informe Consumer Insights Q3.25 son contundentes: entre julio y septiembre, los hogares argentinos redujeron un 2,2% sus visitas a los puntos de venta y un 2,1% el volumen de productos comprados. Esta doble contracción explica el retroceso del consumo en casi todo el país, con la región centro como única excepción. Aunque la suba de precios se desaceleró a un 23,9% interanual, el impacto en el bolsillo es profundo. La presión financiera se intensificó: el 43% de los compradores declaró llegar «ajustado» a fin de mes, una cifra que contrasta con el 29% registrado en el primer trimestre del año.
Prioridad a lo esencial y búsqueda de valor ante la presión presupuestaria
Frente a este escenario, el consumo se volvió marcadamente más racional y selectivo. Los hogares priorizaron la compra de productos esenciales. Entre enero y septiembre, crecieron categorías como alimentos secos (+0,8%), lácteos (+0,5%) y cuidado personal (+1,9%). En cambio, las consideradas más prescindibles, como las bebidas alcohólicas, retrocedieron un 4,8%. Esta búsqueda de alivio presupuestario también se refleja en la elección de marcas: las opciones más económicas aumentaron su volumen un 2,3%, y las marcas propias de los comercios crecieron un significativo 6,8%. «El encargado de compra necesita una justificación clara para pagar más por una marca», explicó Esteban Cagnoli, de Worldpanel.
Los canales de cercanía ganan terreno ante un 2026 de recuperación moderada
El comportamiento omnicanal se consolidó, con familias que combinan cuatro o más canales mensuales en busca de precios. En este marco, los comercios de cercanía como almacenes, kioscos y farmacias expandieron su base de compradores entre un 2,4% y un 5,7% en los primeros nueve meses, superando al crecimiento del 1,8% del canal moderno (supermercados e hipermercados). De cara al próximo año, la perspectiva es de una recuperación leve pero frágil. Julián Fernández, de NielsenIQ Argentina, señaló que «la recuperación salarial está estancada», especialmente en los sectores medios y bajos. Se espera que una mayor estabilidad inflacionaria y una mejora gradual de los ingresos apoyen un crecimiento moderado en 2026, aunque el consumo aún está lejos de recuperar los niveles previos a la crisis.




