Los 25 telescopios portátiles de alta precisión que llegaron a Chubut junto a científicos de la NASA y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) tomaron los dos segundos del «ocultamiento» del asteroide «2014 MU69» cerca de la medianoche, por lo que el operativo fue calificado como «un éxito» por el geólogo argentino Marcelo Márquez, uno de los encargados de la logística.
Tras ser montados y calibrados durante tres jornadas, los telescopios fueron distribuidos en una franja de 50 kilómetros al sur y al norte de Comodoro Rivadavia para tomar el momento exacto en que el asteroide frío, que se piensa que es «uno de los vestigios más antiguos del sistema solar», pasaría frente a una estrella y proyectaría su sombra sobre la Tierra, a una distancia aproximada de 6.000 millones de kilómetros.
«Cerca de la medianoche se logró la toma. Esperamos que la NASA tenga los datos disponibles en unos dos meses», explicó Márquez, quien definió al operativo como «el más importante que se hizo en la zona» y que «contó con la participación de varios organismos públicos y privados».
El geólogo y docente de la Facultad de Ciencias Naturales y de la Salud de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco -sede Comodoro Rivadavia-, quien se involucró en el proyecto tras una invitación de Adriana Ocampo, geóloga planetaria de la NASA, agradeció la colaboración de esa casa de altos estudios, del municipio, la Fuerza Aérea Argentina y las policías de Chubut y Santa Cruz.
El estudio del asteroide MU69, en el Cinturón de Kuiper, servirá para mitigar el riesgo de la sonda espacial «New Horizons», que partió hacia Plutón en 2015 y tomará contacto con esa formación rocosa ubicada al borde del sistema solar en enero de 2019.
Los miembros de la delegación de la NASA fueron amistosamente bautizados como “cazadores de sombras”, porque «persiguen ocultamientos estelares por todo el planeta, como en este caso, en el que un asteroide pasaría por una estrella de magnitud importante que proyectará su sombra», detalló Márquez.
“El paso de un objeto por una fuente de luz, en este caso el asteroide frente a la estrella, permitirá determinar la forma, el tamaño, ajustar la órbita y observar si alrededor tiene cuerpos rocosos, así como también saber si hay algún tipo de atmósfera y si tiene polvo cósmico”, indicó.
Los equipos comenzaron a llegar a Comodoro Rivadavia a principios de la semana y los tres primeros días sirvieron para que los técnicos se familiarizaran con el terreno en el que trabajaron en condiciones muy adversas, debido al intenso frío que azotó a la región.
Los científicos de la NASA descubrieron que existía la oportunidad de observar el asteroide hace muy poco tiempo, luego de analizar la información reciente enviada por el «Telescopio Espacial Hubble», tras lo que se supo que el objeto celeste sería visible desde el sur chubutense.
«Vamos a MU a través de Argentina», había adelantado el mes pasado Ocampo a Télam en la residencia del embajador estadounidense en Buenos Aires.
«MU está localizado en la banda más alejada de nuestro sistema solar, que es la banda de Kuiper, de la cual Plutón también es un planeta menor, y vamos a ir a otro pequeño mundo, que es MU69», relató la especialista en esa ocasión.
«¿Por qué será tan relevante este descubrimiento?, porque este tipo de asteroides fríos, y pensamos que MU lo es, son uno de los vestigios más antiguos de nuestro sistema solar según se viene teorizando, y es como volver 4.500 millones de años atrás para entender cómo los elementos que se dieron en el fuero interno del sistema solar llegaron aquí y cuál fue su distribución», explicó Ocampo.