Otra muerte volvió a generar polémica en el predio del zoológico porteño, luego del triste deceso hace diéz días de la rinoceronta Ruth. Shaki, una de las tres jirafas residentes en el Ecoparque, falleció este martes por causas que todavía se desconocen.
«Durante esta mañana el equipo de cuidadores del Ecoparque percibió signos de cólico en la jirafa, por lo que fue asistida inmediatamente por personal veterinario. A pesar del tratamiento instaurado con inmediatez, la evolución fue desfavorable y falleció a causa de una descompensación generalizada», informaron desde el ministerio de Ambiente de la Ciudad.
«Durante los últimos años se habían realizado obras en su recinto para aumentar el nivel de bienestar físico: Nivelación y cambio de sustratos, contrapiso y piso de goma exterior (80m2), construcción de un quincho para sombra (115m2), mejora del cerco y media sombra, adecuación de comederos y comedero nuevo, adecuación de instalación eléctrica, desagües, estufas e iluminación», explicaron.
«También se habían desarrollado protocolos de enriquecimiento ambiental, como la colocación de diversos estímulos colgados en altura para que desarrollen un comportamiento alimenticio similar al de la naturaleza y colocación de alimento balanceado o fruta en dispositivos que extienden el tiempo de alimentación, además de los trabajos diarios de entrenamiento para mantenimiento de sus patas», agregaron.
Hace unos días, la rinoceronta Ruth murió producto de una infección generalizada. Tenía tan sólo 24 años y su especie tiene un promedio de vida de entre 40 y 50 años. Había nacido en Sable Ranch Sudáfrica al igual que su pareja Gaspar y juntos llegaron al Zoo porteño en los 90 a una edad muy temprana.
Las muertes pusieron nuevamente al plan de traslado y la situación de los animales del exzoo porteño en el centro de la polémica. Los fallecimientos se suman a diversos hechos que en el último tiempo generaron el repudio de organizaciones ambientales y especialistas, como la foto de una jirafa alimentándose de la basura en el predio del lugar, el deceso de tres ciervos antes del traslado a la Estación de Cría de Animales Silvestres (ECAS) y la muerte de 11 peces la noche anterior a su traslado al Jardín Japonés.
En este marco, desde diferentes sectores apuntan su preocupación contra el traslado y el destino de las especies en el marco ddel proyecto de realización y “renovación” del zoológico que lleva adelante el GCBA. En muchos casos todavía no hay fechas claras para la transferencia de los animales.A modo de ejemplo, hace pocos días manifestantes se plantaron en la entrada del predio frente as Plaza Italia para reclamar por la situación de tres lobos marinos.
Según fuentes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, al tomar el control del Ecoparque el lugar contaba con 788 animales que habitaban en recintos y 524 en semi-libertad. “Ya se derivaron más de 440 animales. El objetivo luego de la transformación es tener dentro nuestra colección unos 300 ejemplares”, aseguraron a Nueva Ciudad, sin poder detallar cuántos fueron los que murieron en los últimos dos años.
Nueva Ciudad