Un estudiante de la Escuela 722 del barrio Próspero Palazzo fue amenazado el viernes a la tarde por una mujer, madre de un excompañero que lo molestaba y que se burlaba de él en la Escuela 115 del barrio Diadema. La mujer le advirtió que le pegaría un tiro a él y otro a su madre. La madre de la víctima contó que tuvo que cambiar a su hijo de la escuela luego de haber sido objeto de bullying por parte del hijo de esa mujer, a la que ya había denunciado en dos oportunidades por agresiones y amenazas. La familia vive un calvario. Incluso tuvo que cambiarse de vivienda. Piden a la Fiscalía que intervenga y solicite a la Justicia medidas de protección.
Un adolescente que durante el año pasado fue víctima de bullying en la escuela 115 de Diadema, donde un compañero se burlaba de él porque llegaba a estudiar con olor a humo -ya que en su casa se tenían que calefaccionar con leña-, fue víctima de amenazas de muerte el viernes por la tarde en la puerta de la escuela a la que se tuvo que cambiar, la 722 de Próspero Palazzo.
La madre de la víctima contó a El Patagónico que la mujer que lo amenazó es la madre de ese excompañero, integrante de una conflictiva familia que antes residía en el barrio Máximo Abásolo y que ahora vive en Kilómetro 17.
Las amenazas estarían relacionadas con dos denuncias que la madre de la víctima debió radicar tras haber sido agredida por esa mujer de la que aquí no se da a conocer su nombre para no revelar la identidad de los menores de edad involucrados.
“Mi hijo iba con el hijo de ella, le decían que tenía olor a humo porque no teníamos gas, por las zapatillas, en la escuela 115 de Diadema. Termina la escuela, y yo decido cambiarlo a la escuela de Palazzo, pero como ven se acercó de nuevo y le dijo que yo era una maricona, que había cambiado el auto, que donde me vea me va a agarrar, él se puso nervioso, la muer le dijo que le iba a pegar un tiro a mí y a mi familia”, denunció.
Los directivos de la Escuela 722 realizaron un acta sobre la situación y le dieron intervención a la policía de la Subcomisaría de Palazzo. No obstante, personal policial ya había llegado en el momento de la amenaza luego de que docentes pidieran su presencia ya que había jóvenes que no pertenecían a la escuela frente al establecimiento en donde estaba rindiendo algunos estudiantes.
La madre de la víctima pide que el Ministerio Público Fiscal la escuche y tome cartas en el asunto, ya que a pesar de dos denuncias ya realizadas, incluso se tuvieron que cambiar de casa para tratar de evitar seguir sufriendo acoso.
“Tengo miedo, porque tengo tres criaturas”, contó la mujer. “No se puede vivir así. Yo soy una persona de hablar, le hablé bien una vez a la madre de ese chico, a la segunda, recibí una piña. Esta persona no tiene respeto por ir a amenazar a un chico, pido a la Fiscalía que se resuelva esto y dicte alguna medida”, insistió.
El Patagónico