Un empleado de Lucaioli contó la difícil situación que atraviesa luego de que la empresa cerrara sus puertas en Bahía Blanca y otras ciudades del país. «Hace dos meses que no cobro, vivo de prestado, de gente que me ayuda», relató.
La empresa Lucaioli anunció el fin de semana, el cierre de todas sus sucursales por la crisis que vive la empresa que adeuda los salarios de sus trabajadores.
Incluso en Comodoro Rivadavia se confirmó este martes que se había suspendido a todos los trabajadores, aunque aún no fueron despedidos. Es una situación que se replica en todas las sucursales del país.
Hay trabajadores que esperan los salarios adeudados y viven una difícil situación económico. Jorge Braum es uno de ellos, tiene 62 años y llevaba 20 trabajando en un local de Lucaioli en Bahia Blanca.
En declaraciones que brindó a medios nacionales, explicó que estaba a punto de jubilarse. «Lo que yo no entiendo es por qué te pagan de esa manera porque yo dejé muchas cosas en la empresa, como muchos compañeros míos. Y dijeron ‘basta’, ni se fijan en el legajo. Mi legajo es impecable», aseguró Jorge.
El hombre además contó que sus hermanos le pagan el alquiler, y sus vecinos lo ayudan: algunos le prestan las máquinas para que corte el pasto y pode —trabajo al que recurrió para juntar unos pesos— y otros le cocinan.
«Hace dos meses que no cobro, vivo de prestado, de gente que me ayuda, de trabajos que nunca hice. Hay dos jubilados que me hacen comida todos los días y los dueños de la casa donde estoy, cuando empecé a estar mal me dijeron ‘hasta que vos te jubiles, la luz y el gas no los pagues'», manifestó a La Nueva.
ADNSur