Las islas Bahamas, devastadas por el reciente paso del huracán Dorian, de categoría 5, se preparan para afrontar otro golpe de la naturaleza. Según una previsión del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU., una nueva tormenta tropical, bautizada como Nine, se está acercando al archipiélago, donde tocará tierra en la noche de este viernes.
La tempestad amenaza específicamente al noroeste de las Bahamas, incluidas las islas Ábaco y Gran Bahama. No se pronostica que genere una marejada significativa, pero sí fuertes vientos y «chubascos dispersos» con entre 50 y 100 milímetros de lluvia.
Para la tarde del sábado es previsible que Nine golpee la costa oriental de Florida para seguir avanzando en los días posteriores en dirección norte y noreste, según muestra un mapa del Centro nacional de Huracanes.
Las islas Ábaco fueron particularmente castigadas a principios de este mes por el huracán Dorian, que arrasó allí numerosas casas, destruyó barcos y volcó vehículos en las calles.
El número confirmado de muertos por el paso del huracán Dorian en las Bahamas se mantiene en 50 desde principios de esta semana. Sin embargo, otras 1.300 personas se consideran desaparecidas en el país antillano.
Un funcionario de la Administración Trump anunció el miércoles que EE.UU. no otorgará el estatus de protección temporal a las personas provenientes de Bahamas desplazadas por las inclemencias meteorológicas. Este estatus especial habría permitido a los bahameños trabajar y vivir en el país norteamericano hasta que sea seguro su regreso a casa.
Actualmente, cerca de 300.000 ciudadanos de diez países gozan en EE.UU. de esta clase de protección, incluidas víctimas del terremoto de 2010 en Haití.
Hasta el lunes pasado, unos 1.500 bahameños llegaron a territorio estadounidense huyendo del huracán Dorian. En caso de tener la documentación de viaje en orden, se les permite la entrada temporal al país, pero no pueden obtener permisos de trabajo, así lo reseña RT.