El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá, volvió al país la semana pasada y no autoaisló. Estuvo en contacto con familiares, allegados, otros ministros y hasta con el gobernador Mariano Arcioni.
Recién se autoaisló el viernes, por lo que si contrajo el virus ya es tarde. Hay que decir que lo mismo hizo el intendente de Puerto Deseado, también presente en aquella feria.
Ahora el ministro sería investigado en la Justicia, que ya intervino en el caso de una funcionaria judicial que se manejó en los mismos términos que Cerdá.
La Fiscalía de Puerto Madryn le inició una investigación de oficio a una funcionaria judicial de ese mismo fuero por haber expuesto a personal educativo y alumnos de una escuela privada al peligro potencial de contagio de Coronavirus.
La investigación fue confirmada por el fiscal en jefe de Puerto Madryn, Daniel Báez, quien explicó que «la mujer envió a su hijo, que había regresado de Italia, a la escuela sin respetar el periodo de aislamiento y también asistió a trabajar, lo cual constituye una situación grave en el contexto que se está viviendo».
El caso, bajo el número 70681, está basado en el artículo 205 del Código Penal que advierte: «Será reprimido con prisión de seis meses a dos años al que violare las medidas adoptadas por autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia».
«Expuso al personal educativo, alumnos y a sus compañeros de trabajo al peligro de un potencial contagio”, remarcó el fiscal jefe de Puerto Madryn, Daniel Báez, en diálogo con Télam.
La fiscalía tomó conocimiento del caso a raíz de los dichos de sus compañeros que hicieron llegar la inquietud a la familia cuando el chico comentó en el colegio que había llegado de Italia hacia días y eso provocó una gran conmoción en la comunidad educativa de la «Escuela de la Costa», un establecimiento privado de la ciudad portuaria.