«El Negro» murió este lunes a la mañana en el Hospital Finochietto, donde estaba internado desde hacía tiempo. Tenía 73 años.
La muerte de Horacio Fontova, este lunes por la mañana, sorprendió a sus seguidores y puso de luto al mundo de la cultura. El artista falleció en el Hospital Finochietto, donde estaba internado desde hacía tiempo.
Cantante, músico y compositor, el «Negro» hizo reír a una generación en televisión junto a Jorge Ginzburg, además de destacarse con sus ilustraciones en la revista El Expreso Imaginario y, en el ámbito de la música, con la popular canción «Me siento bien» de su grupo Fontova y sus Sobrinos.
Sin embargo, su trayectoria había empezado antes de los 80′, con bandas como Patada de Mosca y el Dúo Nagual, Fontova y La Foca y Fontova Trío. Pasó por períodos en los que investigó el folklore argentino, aunque su mayor suceso lo consiguió con los ritmos caribeños, a los que les agregaba una cuota de humor.
Con el álbum Fontova-2004-NEGRO obtuvo el Premio Carlos Gardel 2005 en el rubro Mejor Álbum Artista Canción Testimonial, y lo presentó en el Teatro Alvear junto a José Ríos en bajo, Martín González en batería, y artistas invitados: Lito Vitale, León Gieco, Skay Beilinson, Liliana Herrero, Peteco Carabajal, Liliana Vitale, Martín Bianchedi, Gerardo Gardelín, Richard Nant, Hugo Newman, Daniel Melingo, Daniel Maza, Esteban Morgado y Juan Belvis.
En 2006 ya con su nueva banda, junto a Peteco Carabajal, presentó Peteco-Fontova en La Trastienda. En el año 2010 volvió a sus orígenes musicales y, con su guitarra Clarita, homenajeó a grandes autores de la música universal. A su vez, presentó nuevas composiciones.
Como actor, tuvo gran llegada y ganó dos Martín Fierro con el personaje de Sonia Braguetti en el programa Peor es nada, con Guinzburg.
En 1998 creó y protagonizó elciclo de humor Delicatessen junto a Diego Capusotto, Fabio Alberti y otros humoristas argentinos.
Además, participó en obras como Hair y Jesucristo Superstar y remeplazó a Daniel Rabinovich en Les Luthiers durante una gira por España. En teatro, asimismo, hizo Porteños, Orquesta de señoritas, Malos hábitos y La corte del faraón. También participó en películas como Aballay y Metegol, entre otras.
En el año 2005 editó su primer libro de cuentos Témpera Mental por Editorial Sudamericana.
«Mi historia musical es medio complicada. Vengo de familia de músicos clásicos. Mi viejo era cantante lírico y productor cinematográfico; mi vieja era una gran concertista de piano. Mi abuelo León Fontova fue un gran violinista, creador de la Sociedad de Música de Cámara de Buenos Aires. Yo debería haber salido un músico ‘serio’ como ellos, aunque eran una manga de dementes. Pero al principio me resultó aburrida la cuestión del solfeo y la teoría, hasta que en mi adolescencia apareció en un cumpleaños una prima guitarrera y folklorista, y me regaló una guitarra. Y empezó a enseñarme a tocar cuecas, zambas, chacarera y bailecitos, entonces dije: ‘¡Esto es más fácil y me gusta mucho!’. Ahí comenzó mi carrera folklórica. Y el tango apareció inevitablemente: nací en pleno centro, en Plaza Lavalle, y me crié en la calle Corrientes. Soy más porteño que el Obelisco, o sea que el tango lo vengo mamando de ahí. Y después se fueron sumando músicas a mi vida: el rock, la música latina y músicas internacionales que me acompañan desde niño. Con la excusa de amores y desventuras, me largo con todo en cualquier idioma», indicó Imneuquen.