Patricio Ledesma está en silla de ruedas desde hace más de un año luego de sufrir un accidente de tránsito que lo dejó parapléjico. El mismo permanece en su casa sin poder asistir a las sesiones de terapia ya que transitar en silla de ruedas los 150 metros hasta donde comienza la primera calle adoquinada es enfrentarse a una odisea. Pozos con agua y el desagüe de un canal son parte de los obstáculos que debe sortear durante la época invernal por falta de mantenimiento en las calles.
«Se me complica mucho desplazarme individualmente por la calle de ripio por falta de mantenimiento. Necesito que se adoquine o bien una vereda. Estoy perdiendo parte del ejercicio que venía haciendo ya que me es imposible salir», relata Patricio.
Su kinesióloga, Celeste Bertolini, focaliza la terapia en la independencia funcional. «Con esta barrera, que es una barrera ambiental, Patricio se encuentra con que no puede salir de su casa de manera independiente, sobre todo en esta época del año que es muy larga. En el caso de que no estuviese el zanjón con el agua que corre, igualmente remar la silla de ruedas en el ripio es muy complicado, demanda mucha energía y genera mucha fatiga», explicó la profesional, agregando que «estamos en un punto en el que el ambiente determina la calidad de vida de Patricio».
En Trevelin, los vecinos propusieron juntar firmas para trasladar la petición al municipio con la intención de aportar una solución a esta problemática de la falta de mantenimiento a las calles.
Cabe destacar que la fábrica de adoquines, dependiente de la Dirección de Pavimento Urbano de Vialidad Provincial, está emplazada en Trevelin, un punto favorable que haría menos oneroso el costo del flete para el municipio.
