El presidente de Brasil aseguró que su antecesor deberá responder por las acusaciones en su contra en el proceso por intento de golpe de Estado.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que Jair Bolsonaro tendrá que “probar su inocencia” en la fase final del juicio por el presunto intento de golpe de Estado, que comenzará este martes en la Corte Suprema.
En diálogo con radio Itatiaia, Lula sostuvo que el proceso debe esclarecer si Bolsonaro buscó desconocer los resultados de las elecciones de 2022. “Si cometió un crimen será castigado y si no lo cometió será absuelto y la vida continúa; es así como deben funcionar las cosas en Brasil”, remarcó.
Según Radio3 y SWI, Lula aclaró que lo que está bajo análisis no es la figura política del exmandatario, sino su “comportamiento”, con base en los autos judiciales y las investigaciones de la Policía Federal.
Críticas a Trump y rechazo a presiones externas
Durante la entrevista, Lula cuestionó la presión ejercida por Donald Trump, a quien acusó de intentar frenar el juicio mediante aranceles a las importaciones brasileñas y sanciones contra el Supremo Tribunal Federal.
Trump calificó el proceso contra Bolsonaro como una “caza de brujas” e incluso apuntó contra el juez Alexandre de Moraes. Frente a esto, Lula respondió con firmeza: “Las acusaciones de Trump contra Brasil son completamente falsas. Un presidente brasileño no tiene poder para detener un proceso judicial”.
Debate sobre una posible amnistía
El mandatario también rechazó los intentos de legisladores de ultraderecha que buscan aprobar una amnistía en favor de Bolsonaro. Calificó la iniciativa como una “impertinencia”, recordando que el expresidente aún no ha sido condenado.
De ser hallado culpable, Bolsonaro podría enfrentar hasta 40 años de prisión junto a varios exfuncionarios y militares de su gestión (2019-2022), acusados de cinco delitos vinculados al supuesto plan golpista.
El juicio contra Bolsonaro marcará un capítulo decisivo en la política brasileña y podría definir el futuro del expresidente, que se enfrenta a una de las acusaciones más graves en la historia democrática del país.