Tras un cuarto de siglo de negociaciones, el histórico acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur podría estar más cerca que nunca.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se mostró este viernes «confiada» en obtener el apoyo necesario para que el pacto se firme finalmente en enero de 2026, luego de que su suscripción, planeada para este sábado, fuera pospuesta debido a la oposición de países como Francia e Italia.
Una Firma que Depende de Superar la Oposición Interna
Según informó el medio internacional DW, Von der Leyen declaró en una conferencia de prensa que «confío en que contemos con la mayoría necesaria» para proceder con la firma el próximo mes. Sin embargo, el camino no está libre de obstáculos. El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que aún es «demasiado pronto» para confirmar si su país aceptará el acuerdo en enero, citando la fuerte oposición de los agricultores y partidos políticos locales. Macron pidió que se concreten los «avances» reclamados por Francia para que «el texto cambie de naturaleza».
El Impacto del Mayor Acuerdo de Libre Comercio del Mundo
Este tratado, que llevaría a la creación de la mayor zona de libre comercio del mundo, tiene un impacto económico profundo y asimétrico. Por un lado, facilitaría a los europeos la exportación de vehículos, maquinaria y productos industriales a los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Por el otro, permitiría la entrada a Europa de productos agrícolas sudamericanos considerados más competitivos, como carne, soja, miel y arroz, lo que genera temor entre los productores agropecuarios europeos por las diferencias en normas de producción y costos.
Una Carrera Contra el Tiempo y los Intereses Sectoriales
La confianza de Von der Leyen choca contra el reloj y los fuertes intereses sectoriales en juego. La oposición de Italia y Francia, dos potencias agrícolas clave dentro de la UE, refleja la tensión entre la apertura comercial y la protección del mercado interno. La próxima reunión de líderes europeos en enero será decisiva para saber si los avances diplomáticos logrados son suficientes para superar estas resistencias y firmar un acuerdo que lleva 25 años en negociación.
La posibilidad de firmar el acuerdo UE-Mercosur en enero representa una encrucijada histórica para ambos bloques. Mientras Von der Leyen apuesta a cerrar un legado comercial de su gestión, los gobiernos europeos deben sopesar los beneficios estratégicos de la integración con el costo político de enfrentar a su propio sector agropecuario. Las próximas semanas definirán si este gigantesco pacto finalmente se concreta o si volverá a quedar en standby.




