Dario Pargade (Bariloche), Rubén Manno (Mar del Plata) y Tomás Martínez (Necochea)
Entre el 18 y 22 de diciembre son las elecciones del Sindicato de Obreros Marítimos, que fue intervenido tras el desplazamiento del secretario general Omar «Caballo» Suárez.
El dirigente de Mar del Plata, Rubén Manno, encabeza la agrupación «20 de Junio», que aspira a conducir el gremio nivel nacional en esta nueva etapa. Lanzó la candidatura en la sede la agrupación en Capital Federal y hoy se oficializan las listas.
Manno contó que pasó la mayor parte de su vida navegando los mares de la Patagonia, así que conoce por experiencia la realidad del marítimo chubutense. Entre otros lugares, estuvo en Rawson y Comodoro Rivadavia.
Entre sus lineamientos, Manno llamó a recuperar el «respeto por los trabajadores marítimos». Dijo que hay que empezar por «hacer cumplir los convenios colectivos» en todo el país. Propuso «diálogo y consenso» en las negociaciones con las cámaras pesqueras. «No es un momento para andar peleando es para consensuar y tratar de mejorarle la calidad de vida en los barcos», indicó.
En tanto, Manno consideró que los gremios deberían tener participación en el Consejo Federal Pesquero. «Nunca tuvimos injerencia en el Consejo Federal Pesquero, y me parece que es una pata que está faltando. Están los empresarios, el gobierno pero no están los trabajadores», advirtió.
Por otro lado, el dirigente gremial entendió que se podría haber aprovechado mejor el boom del langostino, que llevó a 40 embarcaciones de Mar del Plata a las costas patagónicas.
«DEUDAS CON LA GENTE DE PESCA»
Manno se refirió al impacto del boom del langostino, y marcó algunos lineamientos de sus propuestas que apuntan a recuperar el «sentido de pertenencia al gremio», y mejorar «la calidad de vida» de los marítimos.
«Hay cosas que hay que acomodar, hay falencias, todos los años estamos discutiendo aumentos paritarios. Ningún dirigente peleó la calidad de vida. Hay muchas deudas con la gente de la pesca», expresó Manno, conocedor los puertos patagónicos «desde San Antonio hasta San Julián».
Al referirse a sus propuestas, Manno resaltó que hay que empezar por cambiar el «concepto de la dirigencia». Reconoció que la gente está «descreída y con razón», y por eso «pretendemos que la gente nos aprenda a conocer y empiece a tener un sentido de pertenencia por el gremio».
Al referirse a las condiciones laborales, el candidato a conducir el Somu nacional sostuvo que «vamos a dar contención, a mejorar la calidad de vida, que nos respeten como trabajadores. Hace mucho tiempo que arriba del barco no nos están respetando como trabajadores».
En principio, Manno subrayó cuando estuvo al frente de la seccional de Mar del Planta «en el convenio colectivo firmado con la cámara pusimos el 50 por ciento del aguinaldo. Misma actividad misma remuneración: no tiene que haber diferencias», determinó.
Al respecto, insistió en que esta medida se debe extender a todo el país. «Hay un convenio que hay que cumplir: una persona tiene que trabajar ciertas horas y tiene ciertas horas para descansar. No puede ser que no cobren el aguinaldo al 50 por ciento», agregó.
BOOM DEL LANGOSTINO
Unas 40 embarcaciones migraron desde Mar del Plata a las costas patagónicas atraídas por el boom del langostino, indicó Manno. Al respecto, el dirigente marítimo entendió que si bien esta actividad fue «redituable» para varios sectores, no se tradujo en la suficiente cantidad de puestos de empleo para los marítimos. También reparó en que «es importante cuidar el recurso».
«Los barcos que fueron al sur también llegaron con gente tripulada de Mar del Plata. El trabajo se incrementó un poco, sobre todos para los compañeros de la estiba y las plantas, pero en la parte marítima no se generaron tantas fuentes, hubo relevos pero no en la cantidad que se merecen», indicó Manno.
Al explicar este fenómeno, Manno sostuvo que en Mar del Plata «el calamar hace tres o cuatro años que no se está dando, hoy la merluza al menos en Mar del Planta no es redituable para las cámaras ni los compañeros».
Por útimo, Manno señaló que una de las mayores preocupaciones pasa por el desempleo y entendió que hay que implementar medidas urgentes para atacar el problema. «Estamos sobrepoblados de libretas de embarque. Me parece que se podría hablar con el ente que regulariza las libretas y consensuar por lo menos por un tiempo que se pare de dar libretas, porque estamos generando desocupación. Por ahí tenés suerte de hacer un viaje pero no vivís todo el año», concluyó.