El extraño episodio fue protagonizado por un joven de 27 años en un sector rural situado a pocos kilómetros al sudoeste de Trelew.
Sucedió alrededor de las cuatro de la madrugada y las autoridades que llegaron al lugar con la noticia de que una persona se había arrojado al río pensaron en lo peor.
Habían convocado incluso a los bomberos para hacer rápidamente un rastrillaje con la lancha creyendo que no lo iban a encontrar con vida.