Tres explosiones consecutivas se registraron anoche entre cientos de asistentes a un estadio donde se jugaba un partido de críquet en una zona del este de Afganistán que es bastión del Estado Islámico (EI), y al menos 8 personas murieron y 45 resultaron heridas, informaron autoridades.
Las explosiones se produjeron alrededor de la pasada medianoche en el estadio de críquet Spinghar en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, donde cientos de personas veían un partido entre equipos locales, indicó el portavoz del gobernador de la provincia de Nangarhar, Attaullah Khogyanai.
Tres artefactos explosivos improvisados estallaron explosión entre los espectadores y causaron la muerte a ocho personas y heridas a otras 45, precisó la fuente.
Siete de los heridos quedaron en «situación crítica» y ocho han recibido ya el alta del hospital provincial adonde fueron llevados.
Entre los fallecidos está el organizador del torneo Hedayatullah Zahir, añadió el portavoz, citado por la agencia EFE.
El torneo de críquet fue organizado coincidiendo con el mes sagrado islámico de Ramadán y en él participaban varios equipos locales de Jalalabad, una ciudad que ha sufrido varios atentados en los últimos meses.
Ningún grupo ha reivindicado hasta ahora la autoría del atentado en una provincia en la que el brazo afgano del EI tiene su principal bastión.
El portavoz de los talibanes Zabihullah Muyahid indicó en Twitter que ese grupo insurgente no tiene nada que ver con las explosiones.
Los deportes nocturnos en Afganistán son algo muy poco habitual porque atraen mucha gente y pueden ser objeto de ataques.
En septiembre pasado, 4 personas, entre ellas un suicida, murieron y otras 12 resultaron heridas en las inmediaciones del principal estadio de críquet de Kabul, cuando se disputaba un partido de una importante liga local con participación de jugadores internacionales.
Según la ONU el número de víctimas civiles en Afganistán en 2017 fue de 3.438 muertos y 7.015 heridos.