Volvía de madrugada, tras trabajar toda la noche. Su historia desató una ola de donaciones.
La historia de Lin Chin-Hsiang, un joven taiwanés de 20 años, es por estas horas una de las más conocidas en ese país.
Es que tras trabajar durante todo el turno noche como mozo en un restaurante de Taipéi, decidió ayudar a su madre e ir a hacer una entrega de mercadería que ella había vendido en su tienda.
La mujer tiene una papelera que atendía junto a su esposo, que murió hace 5 años. Y desde hace unos meses, Lin dejó la universidad y también colabora en el negocio.
Cansado tras una noche agotadora en el restaurante, y al volante de su vehículo Mitsubishi para ir a hacer la entrega de la tienda familiar que su madre no había podido realizar porque estaba enferma, se quedó dormido cuando retornaba a su casa.
Como tiene un sueldo de US$ 1136, no puede afrontar los gastos. Su seguro debe determinar cuánta plata le cubre. Entonces tuvo una gran idea: abrió una cuenta para que le donen plata y desató una ola de donaciones.
«Quería ayudar a mi mamá pero terminé empeorando las cosas. Estoy agradecido a todos los que se ofrecieron a ayudar. Debo haberme quedado dormido, no estoy seguro de qué fue lo que pasó», dijo Lin en una entrevista con la agencia de noticias AFP.
«Trabajaré duro para pagar los daños», agregó el joven.
Los súper deportivos que chocó son 3 Ferrari 488 (una roja, otra azul y otra amarilla que cuestan 238.000 euros cada una ) y una Ferrari F12 blanca (tiene un valor de 311.000 euros).
Los dueños de las Ferrari aceptaron que Lin les pague en cuotas.
Clarin