Lo reconoció el presidente de la entidad capitalina, Marcelo Griffiths. Además, debe sobrellevar la amenaza de que le van a reducir la entrega de energía.
El dirigente reconoció que tienen una deuda de 394 millones de pesos que entre otras cosas motivó un embargo del 30% de lo que ingresa a las cuentas.
Como si eso fuera poco, Griffiths sostuvo que recibieron una intimación por parte de la proveedora mayorista de energía que exigen el pago de una pesada deuda y además lo declaran como “moroso crónico” por lo cual existe una amenaza concreta de quitarle en un 10% de la provisión de electricidad.
Reconoció que el servicio de energía, que es el único que se actualiza, es el que mantiene a toda la cooperativa, es decir que subsidia al servicio de agua y cloacas que es deficitario porque no le otorgan tarifa.
LU20 Radio Chubut