La desaparición y muerte de Santiago Andrés Maldonado tuvo como imputado al gendarme Emmanuel Echazu, pero la causa fue clausurada por el juez Gustavo Lleral luego de la aparición del cuerpo del tatuador anarquista. La familia, representada por la abogada Verónica Heredia, planteará que la investigación debe permanecer abierta, pero sin excluir la hipótesis de la desaparición forzada, como pretendía la Cámara de Comodoro Rivadavia, conformada por los jueces Javier Leal de Ibarra, Hebe Corchuelo de Huberman y Aldo Suárez.
Los Maldonado pidieron a quienes los vienen apoyando que los acompañen hoy a las 11 en Comodoro Py.
En septiembre, la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia aceptó la apelación formulada por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de unificar la investigación del operativo ilegal de Gendarmería sobre la Puf Lof de Cushamen como nexo de causalidad de la muerte de Santiago Maldonado.
“Apelamos a los grises y a la falta de cohesión lógica del fallo que reabrió la causa”, explicó el abogado de APDH, Mauricio Rojas, haciendo referencia a la resolución que reabrió la causa por la muerte de Maldonado, luego de que la misma hubiera sido archivada por el juez Lleral como “muerte accidental”, un día antes de que se iniciara la cumbre del G 20 en Buenos Aires, en noviembre de 2018.
“Por un lado, el fallo pedía investigar todas las hipótesis penales de la muerte de Santiago, pero por el otro descartaba la investigación del operativo represivo de Gendarmería que, para nosotros, es uno de los nexos causales ineludibles de su muerte”, indicó Rojas.
La hipótesis que maneja la querella sobre la muerte de Santiago Maldonado es la del “abuso de autoridad seguido de muerte”, producida en el contexto de la represión de Gendarmería sobre una comunidad mapuche en Resistencia Cushamen el 1 de agosto del 2017. La concesión del recurso de Casación acompaña, en este sentido, los intentos de la querella de probar que fue el ingreso “ilegal” de la fuerza de seguridad la causante de la muerte de Santiago.
VARIAS DUDAS
El fallo de la Cámara de Comodoro Rivadavia dijo que había que seguir investigando pero descartando la desaparición forzada de Santiago, había sido apelado también por el gendarme Echazú, con los abogados del gobierno, dado que Lleral lo había sobreseido al cerrar el expediente. “Expondremos nuestro planteo una vez más, y veremos si Casación sostiene la resolución de Lleral archivando todo, si avala el fallo de Comodoro que ordena avanzar pero sin el delito de desaparición, o hace lo que pedimos que es una investigación amplia con la hipótesis de la desaparición forzada”, aclaró la abogada Heredia.
Paradójicamente, el cartel ubicado en el sitio de Memoria de Esquel, con la imagen de Maldonado y Rafael Nahuel que había sido vandalizado hace pocos días con pintura roja, fue intervenido por artistas locales a instancias de la APDH de esa ciudad, que pintaron encima el símbolo de Gendarmería: el sable y el ancla.
En este contexto, ayer Sergio Maldonado –hermano de Santiago- calificó de “provocación” el obsequio de las autoridades de Gendarmería a la ministra de Seguridad que se va, Patricia Bullrich. Le regalaron un sable con la inscripción “No voy a tirar un gendarme por la ventana”.
La frase no es inocente. Es que hacía dos semanas que Santiago Maldonado estaba desaparecido y la funcionaria respondía por ese crimen en el Senado. Cuando le preguntaron por el rol en la represión a la Pu Lof de Cushamen del comandante Fabián Méndez, jefe del Escuadrón 35 de El Bolsón, la funcionaria respondió: “No voy a cometer la injusticia de tirar un gendarme por la ventana para sacarme responsabilidades; me la banco yo”.
La propia ministra subió el video a su cuenta de Instagram, donde se aprecia que los gendarmes le hacen leer la frase, poco antes de fundirse en un abrazo con las autoridades de Gendamería.
Este episodio se inscribe en una serie de hostigamientos del gobierno macrista hacia las víctimas, la familia Maldonado, y hacia quienes se involucraron con el esclarecimiento de la desaparición seguida de muerte del joven que había acudido a esa comunidad mapuche, que recuperó territorio a manos del empresario Benetton, para reclamar contra el encarcelamiento de su referente, el lonko Facundo Jones Huala. Los Maldonado fueron objeto de seguimientos mientras buscaban desesperadamente a Santiago, padecieron escuchas ilegales e inclusive campañas de trolls contra la marca de té que producen.