Andrew Case-Allan recibió un mazazo que seguramente le hará replantear su futuro en el boxeo.
El estadounidense Andrew Case-Allan va a recordar siempre del día de su debut como boxeador. Y todo tiene una clara explicación: la piña que lo noqueó es inolvidable.
Pese a sus 187 kilos, el derechazo del veterano canadiense Colin Sangste entró de lleno en su cara, derribándolo como si de un papel de tratara.
El combate de estos pesos pesados era a 4 rounds, pero finalizó en el segundo y Andrew tuvo que ser levantado de la lona por varios.