Volvió el fútbol en Alemania, se retomaron las caminatas saludables en Europa, los profesores de tenis se preparan para volver a la actividad. De a poco, en distintas partes del mundo, se autoriza nuevamente la práctica del deporte. Pero no es tan sencillo. Y menos, de golpe.
Las dudas que generó el runner en China, que salió a correr con barbijo y murió por el colapso de su pulmón izquierdo, seguramente por afecciones previas, encendieron alarmas. Y los dos meses de quietud de la Humanidad entera hacen útiles consejos para prevenir desgarros, crisis respiratorias y hasta casos de muerte súbita en el retorno a la actividad.
Los médicos tienen la responsabilidad de determinar cuándo los atletas competitivos y las personas altamente activas que tuvieron el nuevo coronavirus se encuentran aptas para reanudar la actividad deportiva recreativa y competitiva, según publica la revista Jama Cardiology.
Para facilitar este proceso y rehabilitar espacios para entrenar, se debería tener en cuenta la cantidad de casos de COVID-19 asintomáticos en la comunidad y la prevalencia de lesión cardíaca entre individuos no hospitalizados.
«Si bien se sabe que el 22 por ciento de pacientes infectados por el virus presentan afección cardíaca, como miocarditis, los resultados a largo plazo sobre la lesión cardíaca siguen siendo desconocidos», explica a Con Bienestar el médico cardiólogo y deportólogo Norberto Debbag (M.N. 51.320).
Este tipo de inflamación miocárdica se acompaña de fiebre, taquicardia, dolor de pecho, y consiste en la invasión del virus en la célula cardíaca, provocando disfunción del corazón, arritmias y pudiendo llegar a la muerte súbita.
«En la fase aguda, el ejercicio podría resultar en una replicación viral acelerada, aumento de la inflamación, necrosis celular y un sustrato miocárdico proarrítmico», describen en el estudio.
Todo deportista que tuvo infección por COVID-19, «debe ser evaluado con estudios cardiovasculares en el hospital», indica el deportólgo, médico del club Atlanta.
Y agrega: «Antes de comenzar a entrenar, deben someterse a estudios cardíacos tales como electrocardiograma, ecocardiograma, prueba de esfuerzo, holter, y, según los resultados, podrán volver a los entrenamientos. Es una manera de prevenir la muerte súbita en el deporte”.
En la publicación, que está avalada por los miembros del Consejo de Cardiología de Deportes y Ejercicio del Colegio Americano de Cardiología, se sugiere:
• Si el deportista es asintomático y negativo de COVID-19 puede volver a entrenar sin estudios adicionales.
• Si es asintomático y positivo (infección activa) no debe entrenar por dos semanas desde la fecha del resultado y deberá seguir estrictas pautas de aislamiento. Si permanece asintomático, la reanudación lenta de la actividad debe guiarse bajo la dirección de su profesional médico.
• Si es asintomático con anticuerpos de COVID-19, detectados por una infección previa, la indicación es igual al ítem anterior sumado a una evaluación por posible afección cardíaca.
• Si es positivo, sintomático y desarrolla síntomas leves o moderados, no debe entrenar por dos semanas, hasta la desaparición de los síntomas.
Si está recuperado, debería realizar una evaluación cardiovascular en combinación con biomarcadores cardíacos, resonancia cardíaca, prueba de esfuerzo y holter.
• Si no tiene síntomas ni evidencia de compromiso cardíaco, puede regresar al entrenamiento con un seguimiento clínico cercano. Si hay compromiso, se sigue la conducta de la miocarditis.
• Si estuvo hospitalizado o grave por COVID-19, representa un grupo de mayor riesgo. Puede volver con estudios para miocarditis normales, dos semanas de descanso después de desaparecer síntomas y luego evaluación cardiovascular.
Los especialistas subrayan que la vuelta a los entrenamientos físicos intensos y la competencia, dependerá de la gravedad de la infección previa y de la probabilidad de afección cardiovascular y remarcan que su enfoque propuesto es «conservador» y que «está sujeto a cambios cuando la prevalencia de lesión cardíaca en atletas no hospitalizados esté mejor definida».