Sao Paulo, el epicentro de COVID-19 en Brasil, cerró este lunes uno de sus hospitales de campaña tras una desaceleración de casos en la ciudad, en contraste con las localidades del interior y otras capitales regionales del país, donde la pandemia se ha recrudecido tras comenzar la desescalada.
El alcalde de la ciudad más populosa del país, Bruno Covas, acompañó la salida de los dos últimos pacientes que estaban ingresados en el hospital de campaña que funcionaba desde inicios de abril sobre el césped del mítico estadio Pacaembú.