Los ocho jóvenes condenados permanecen alojados en las mismas celdas. Todos se aferran a ser beneficiados en la próxima instancia judicial.
La rutina y el escenario en el que se alojan los ocho condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa no cambió. Tras conocer el fallo del Tribunal en lo Criminal N° 1 de Dolores, transcurrieron las primeras dos noches en las mismas celdas en las que antes del juicio rezaban por una sentencia favorable.
Luego de la decisión que tomaron los jueces María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Lázzari, todos fueron trasladados nuevamente a la Alcaidía Nº3 de Melchor Romero, dispuestos en celdas de a dos y compartiendo un mismo pabellón.
Lo que sí se modificó es la situación penitenciaria de cada uno, incrementada por la incertidumbre que todos atraviesan en relación con su futuro. El próximo destino de cada uno es el factor que más los inquieta.
Cada traslado debe ser pedido por la Justicia. “Hasta ahora no hubo ningún pedido y no sabemos cuándo será”, indicó a TN una fuente cercana a la causa.
Sin asistencia psicológica y con la visita de sus familiares
Desde el organismo provincial expresaron que ninguno de ellos solicitó asistencia psicológica tras conocer sus condenas, aunque cuentan con esa posibilidad. Ni siquiera Máximo Thomsen, sentenciado a prisión perpetua al igual que Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Enzo Comelli, visiblemente el más afectado tras escuchar el fallo, ya que se desvaneció y tuvo que ser atendido por una médica.
Al igual que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, considerados “partícipes necesarios” de ese mismo hecho, por lo que deberán pasar 15 años en la cárcel, la situación de los ocho por ahora ermanece siendo la misma.
“Esta semana tendrán habilitada las visitas de sus familiares, como todos los detenidos de la Alcaidía”, remarcaron las fuentes consultadas por TN.
Los honorarios que deberán pagar los rugbiers tras la condena por el asesinato de Báez Sosa
La sentencia que condenó a los ocho imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa también estableció, entre otras cuestiones, el monto de los honorarios que percibirán los abogados que representaron a la familia de la víctima.
El tribunal incluyó en la sentencia la cantidad de JUS (unidad de medida arancelaria) en favor de los representantes del particular damnificado. Este ítem incluye a los doctores Fernando Burlando, Fabián Améndola, Facundo Améndola y Germán Facio.
En el quinto punto de la sentencia se estableció que los condenados deberán abonar la suma de 80 JUS en forma solidaria a todos los abogados. Es decir, el monto deberá ser repartido entre los cuatro. Como cada JUS posee un valor de $6.854, la cifra asciende a $548.320.
El mismo punto especifica que los ocho jóvenes deberán hacerse cargo del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del monto indicado: exactamente $115.147,20. A esta suma se le adicionará el 10% de los $548.320, que son los aportes a la caja previsional de abogados. En total, sin contemplar los honorarios de su abogado defensor (Hugo Tomei), deberán pagar $718.326,20.
En la Provincia de Buenos Aires cada abogado debe pagar los aportes previsionales (jubilación) cada vez que interviene en un juicio. Esto debe hacerse en la primera presentación. La acreditación es fundamental para que, una vez dictada la sentencia, la Justicia pueda regular dichos honorarios.
En el caso de Hugo Tomei, abogado de los condenados, como no presentó dicho aporte, aún no se estableció el monto que percibirá por su defensa.