Impunidad y elecciones. Dos palabras que resumen la semana que termina y los días que se vienen. La pelea contra la inflación es, sin embargo, el eje permanente que más preocupa al Gobierno: inflación baja; triunfo electoral asegurado.
La votación del Senado que rechazó el proyecto de Ficha Limpia no puede sorprender a nadie. La Argentina nunca cambia. Siempre hay nuevos actores, pero el libreto se repite.
Javier Milei rechazó las acusaciones de Silvia Lospennato sobre la existencia de un pacto de impunidad entre La Libertad Avanza y Cristina Kirchner, y se manifestó indignado por el rechazo al proyecto. Pero quedaron en el aire las duras acusaciones de la oposición. “Este gobierno defraudó a todos los argentinos. Es el único responsable”, disparó Mauricio Macri.
Cualquiera haya sido la realidad, las consecuencias son las mismas: Cristina Kirchner, condenada en doble instancia, podrá ser candidata y la sociedad se siente engañada. La maniobra políticamente quirúrgica para que Ficha Limpia perdiera por un solo voto dejó al descubierto que el partido de la casta hizo un golazo. “No sorprende, pero indigna. Para algunos políticos, la política es un refugio”, dijo Florencio Randazzo.
Milei aseguró que fue el PRO el que apuró la sesión del Senado a pesar de que no tenía los votos necesarios, y por eso, el partido de Macri es el responsable de que haya fracasado Ficha Limpia. Los empresarios que lo escuchaban en el Latam Forum le regalaron un fuerte aplauso, que contrastó con el comunicado de la AmCham, que habló de “decepción”.
Carlos Rovira, el hombre fuerte de Misiones que es señalado de haber hecho el acuerdo con Milei para hacer caer Ficha Limpia, pareció desmentir al propio Presidente. En una reunión realizada en la Legislatura misionera, frente a muchas personas de su espacio y antes de que comenzara la sesión provincial, habría felicitado a Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, los dos senadores nacionales que, con sus votos negativos, definieron la votación en contra de la iniciativa.