En un nuevo capítulo de tensión diplomática, el expresidente estadounidense Donald Trump alzó su voz para criticar fuertemente a su homólogo ruso, Vladimir Putin.
El motivo fue el reciente anuncio de Rusia sobre la prueba exitosa del misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik.
«Terminar la guerra, no probar misiles»
Las declaraciones de Trump se produjeron este lunes a bordo del Air Force One, según informó el medio ABC España. Dirigiéndose directamente a Putin, el exmandatario afirmó: «Debería terminar la guerra (en Ucrania). Una guerra que debió haber durado una semana y ya está casi en su cuarto año. Eso es lo que debería hacer en lugar de probar misiles». Con esta frase, Trump puso el foco en el conflicto bélico en lugar de en el desarrollo de nuevo armamento estratégico.
La escalada militar continúa en el terreno
Mientras la retórica se calienta, la situación sobre el terreno sigue siendo crítica. El Ministerio de Defensa ruso reportó haber derribado 193 drones ucranianos en un solo día, 40 de ellos en la región de Moscú, evidenciando la intensificación de los ataques. En un incidente separado, el gobernador de Briansk, Alexandr Bogomaz, informó a través de Telegram que un microbús fue alcanzado, lo que resultó en la muerte del conductor y cinco heridos.
Ucrania reivindica ataques a infraestructura rusa
Por su parte, Ucrania asumió la responsabilidad por un ataque con drones durante el fin de semana que causó daños en la presa de un embalse en la región rusa de Bélgorod. Un comandante del ejército ucraniano explicó que el ataque provocó una fisura en la estructura, haciendo que el nivel del agua bajara aproximadamente un metro. Las autoridades regionales rusas afirmaron que el objetivo era «destruir» completamente el dique, lo que habría provocado una inundación en una zona poblada por alrededor de un millar de personas.
Un conflicto lejos de su resolución
Las declaraciones de Trump y la continua escalada de acciones militares por ambas partes pintan un panorama sombrío para una pronta resolución del conflicto. La prueba del misil Burevestnik y la respuesta occidental subrayan una carrera armamentística que se superpone a una guerra de desgaste que ya cumple casi cuatro años. Información extraída del medio El Mundo.




