Un joven de 24 años fue detenido en flagrancia mientras forzaba la puerta de un comercio en desuso. La acción conjunta del Centro de Monitoreo y personal policial evitó el ilícito.
En las primeras horas de la mañana del sábado 13 de diciembre, un intento de robo en un local comercial de Puerto Madryn fue frustrado gracias a una rápida intervención policial. El hecho ocurrió alrededor de las 7:35 en la intersección de las calles Patricias Argentinas y Magallanes, donde un hombre fue aprehendido mientras intentaba violentar el acceso de un inmueble en desuso. La información sobre este procedimiento fue proporcionada por fuentes oficiales de la Unidad Regional Puerto Madryn y recogida por la redacción de La17.
El sistema de vigilancia fue clave para disuadir el delito. Según señalaron desde la fuerza, la coordinación entre el Centro de Monitoreo y los efectivos en la calle permitió una respuesta inmediata que evitó tanto el ingreso al local como posibles daños mayores.
La detención en flagrancia
La intervención comenzó cuando el Centro de Monitoreo de la ciudad recibió y procesó una alerta sobre un posible ilícito en curso en la mencionada esquina. Rápidamente, se despachó personal policial hacia el lugar.
Al llegar, los efectivos observaron a un individuo cuyas características coincidían con las reportadas. En ese momento, el sospechoso se encontraba forzando la puerta del local utilizando una herramienta tipo picota. Ante la evidencia del hecho delictivo en desarrollo, procedieron a su aprehensión inmediata, actuando en flagrancia.
Los daños en el inmueble y la identificación del detenido
Los policías inspeccionaron el inmueble tras asegurar la zona para ver los daños. El reporte oficial confirma su estado: las rejas estaban desprendidas y el picaporte, dañado. El local era comercial y estaba vacío.
Las autoridades identificaron al detenido como B.A.A., de 24 años. Lo trasladaron a la Comisaría Segunda de Puerto Madryn, donde quedó a disposición de la Justicia, a la espera de los cargos y las medidas a tomar.
Un sistema que demostró su eficacia
La Unidad Regional Puerto Madryn celebró el éxito de la operación. Subrayaron que la clave para frenar el robo fue la respuesta veloz y coordinada entre el sistema tecnológico y los agentes en la calle.
Este caso demuestra la utilidad de las cámaras de monitoreo para prevenir delitos. Poder detectar algo sospechoso al instante y mover ráfaga a la policía fue lo que evitó el hecho. Así, se frenó un ilícito que hubiera significado daños materiales y más miedo en el barrio.
La acción policial hizo dos cosas: capturó a un presunto delincuente en el momento y dejó un mensaje contundente. Mostró que las fuerzas de seguridad pueden responder con firmeza ante un crimen en la vía pública. Para los vecinos de Puerto Madryn, este episodio es un ejemplo concreto de cómo la tecnología, junto con el trabajo policial, cuida a la comunidad.



