La Legislatura del Chubut atravesó una semana de intensa actividad, con comisiones, plenarios y una sesión central que puso en agenda temas estructurales para la administración pública provincial.
Así lo describió el diputado provincial Emanuel Fernández, en diálogo con el programa El Quinto Poder por #LA17, al repasar el alcance político y económico de las iniciativas tratadas.
El eje principal estuvo puesto en el Presupuesto 2026, una herramienta que, según explicó el legislador, marca el rumbo de la gestión para el próximo año. “El presupuesto es precisamente lo que planifica cómo se va a desarrollar la administración pública durante todo el año siguiente”, sostuvo, al remarcar que la existencia de un presupuesto nacional presentado también permite ordenar las cuentas provinciales.
Fernández destacó que el proyecto provincial refleja un trabajo previo de cada ministerio, con prioridades definidas y una mirada integral sobre los recursos disponibles. “Es un presupuesto ordenado, donde se nota que los ministerios trabajaron ordenando prioridades de cada área”, afirmó, en referencia al monto estimado en 3,9 billones de pesos.
Dentro de ese esquema, uno de los puntos centrales fue el proceso de achicamiento del Estado, que incluye retiros voluntarios y débito laboral. El diputado recordó que Chubut arrastra desde hace décadas un crecimiento desmedido de su estructura administrativa. “Quedó un Estado «elefantesco», donde se rompió la tradición de que cada gobierno se iba con la gente que traía”, señaló.
En ese marco, valoró el ordenamiento impulsado desde el inicio de la gestión del gobernador Ignacio Torres, con medidas como el censo de empleados públicos. “Eso ayudó a determinar quiénes trabajaban, cuáles eran las funciones y cuáles no”, explicó Fernández, al defender la necesidad de depurar estructuras sin afectar derechos básicos.
El legislador detalló que los retiros voluntarios contemplan condiciones específicas y un esquema de transición. “La gente puede solicitarlo y va a cobrar el 60% del sueldo base, manteniendo aportes jubilatorios y obra social sobre el 100%”, precisó, al aclarar que se trata de un proceso gradual que alcanzará a los tres poderes del Estado.
Fernández también puso el foco en los desbalances históricos del empleo público, con áreas sobredimensionadas y otras deficitarias. “Tenemos demasiados choferes y pocos médicos, demasiados porteros y pocos docentes”, advirtió, y sostuvo que ordenar el Estado implica definir prioridades claras en función de las necesidades reales de la provincia.
El contexto económico nacional y provincial aparece como un condicionante central de estas decisiones. El diputado remarcó que Chubut hoy asume responsabilidades que antes recaían sobre la Nación. “La provincia se hace cargo de obras públicas, transporte y educación con los mismos recursos, ajustados solo por inflación”, indicó, en un escenario marcado además por la crisis hidrocarburífera.
Desde su mirada, el orden fiscal no responde a una consigna abstracta, sino a una responsabilidad concreta. “Son los chubutenses los que, con su esfuerzo, sostienen al Estado, y tenemos que administrar esos recursos de la mejor manera”, afirmó, al subrayar que los ingresos resultan cada vez más limitados frente a nuevas obligaciones.
En el tramo final de la entrevista, Fernández vinculó este debate con la situación de Comodoro Rivadavia, ciudad a la que representa, y cuestionó la falta de planificación de gestiones anteriores. “Nunca se llevó adelante un plan efectivo de reconversión productiva, aun sabiendo que el petróleo no iba a ser eterno”, expresó, al señalar la ausencia de políticas de diversificación y soluciones estructurales.
Para el diputado, la discusión legislativa actual no puede aislarse de esa experiencia. “Ordenar el Estado hoy es una condición necesaria para pensar hacia dónde va la provincia y qué calidad de empleo público queremos”, concluyó, al remarcar que el debate presupuestario excede el corto plazo y define el modelo de gestión para los próximos años.




