La reforma laboral propuesta por el Gobierno abrió un debate inmediato entre las pequeñas y medianas empresas, que comenzaron a expresar sus posturas frente a un proyecto que será tratado en sesiones extraordinarias
La iniciativa incluye cambios en vacaciones, indemnizaciones, horas extras y despidos, y genera opiniones divididas dentro del sector.
Según C5N, distintas cámaras empresarias reconocen que el texto contiene “artículos positivos y otros muy negativos”, anticipando un escenario de discusión profunda.
Advertencias sobre efectos en el mercado interno
Julián Moreno, titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), sostuvo que la reforma podría resentir el consumo interno, un factor clave para la supervivencia de las pymes. Señaló que una reducción en los salarios afectaría directamente las ventas: “Nuestros principales clientes son los trabajadores, y si su poder adquisitivo cae, la actividad pyme también”.
Moreno también destacó que, históricamente, las reformas laborales aplicadas en momentos de recesión no generaron empleo ni fortalecieron el mercado interno, por lo que consideró que esta modificación podría resultar contraproducente.
CAME analiza el texto sin una postura definitiva
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), su vocero Vicente Lourenzo explicó que el articulado aún está bajo análisis por parte de los equipos técnicos y legales.
Si bien evitó definiciones terminantes, admitió que la iniciativa “puede contener artículos positivos y otros muy negativos”, lo que anticipa una postura matizada en los próximos días.
IPA respalda los fondos laborales incluidos en el proyecto
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, expresó una visión más favorable respecto de algunos puntos del proyecto. En particular, respaldó la creación del Fondo de Cese Laboral (FCL) y del Fondo de Asistencia Laboral (FAL), instrumentos que, recordó, ya habían sido promovidos por la entidad.
Rosato subrayó que estos fondos permitirían a los trabajadores conservar un respaldo económico aun cuando cambien de empleo. Afirmó que, a diferencia del sistema tradicional, este mecanismo generaría un ahorro acumulado que podría mantenerse hasta la jubilación, proporcionando un monto significativo al cierre de la vida laboral.
Llamado a consensos amplios para evitar conflictos futuros
Rosato remarcó la necesidad de que el Congreso abra espacios de diálogo con las pymes para introducir mejoras al proyecto. Sostuvo que una reforma laboral viable requiere consenso entre todos los sectores para evitar que su implementación se frustre por amparos judiciales o protestas sociales.
En ese sentido, enfatizó que el debate debe enfocarse en cambios que generen beneficios tanto para los trabajadores como para las pequeñas y medianas empresas, evitando que estas últimas se vean perjudicadas por la falta de seguridad jurídica o por costos imprevisibles.
Un debate que promete prolongarse
Con posturas diversas y opiniones contrastadas, el sector pyme se prepara para seguir de cerca la discusión legislativa. Mientras algunas entidades destacan aspectos innovadores y otras alertan sobre riesgos económicos, todas coinciden en que el futuro del empleo y la producción requerirá acuerdos amplios y políticas sostenibles.




