Última superluna del 2025: un espectáculo celestial que no volverá hasta 2042.
La Luna Fría de diciembre ofrecerá un brillo excepcional y un tamaño sorprendente, un fenómeno astronómico que marcará el cierre del año en Argentina.
La noche del 4 de diciembre la Luna se mostrará más grande y brillante de lo habitual, un evento que combina cercanía extrema y fase llena, lo que permitirá observarla con detalles únicos. La información fue publicada originalmente por La 17.
Una superluna extrema que impactará en el cielo argentino
Los observatorios locales y especialistas destacaron que esta será la última superluna extrema hasta 2042, debido a la coincidencia casi perfecta entre el perigeo (la distancia mínima a la Tierra) y la fase llena del satélite.
El fenómeno, denominado Luna Fría, se caracterizará por un disco aparente más grande, con tonos dorados cercanos al horizonte, que atraerá la atención de astrónomos aficionados y fotógrafos de todo el país.
Distancia y brillo: los números detrás del espectáculo
En su máximo acercamiento, la Luna se ubicará a 357.219 kilómetros de la Tierra, lo que aumentará su tamaño aparente en aproximadamente un 8% y reforzará su brillo en un 16%.
Este efecto luminoso será ideal para obtener fotos con contraste marcado y para observar detalles de su superficie que normalmente pasan desapercibidos.
Un fenómeno dentro de un ciclo astronómico único
La Luna Fría de 2025 se produce dentro del standstill, un ciclo de 18,6 años que determina las alturas extremas del satélite en el cielo.
Los astrónomos destacaron que el evento de diciembre combina todas las condiciones que rara vez coinciden: cercanía, fase llena y posición orbital, haciendo de esta superluna un fenómeno único para varias generaciones.
Cuándo y cómo observarla
La Luna alcanzará su plenitud a las 20:14 horas en Argentina, aunque desde horas antes ya se podrá observar casi completa. Los expertos recomiendan ubicarla cerca del horizonte para disfrutar de su color dorado y su impresionante tamaño aparente.
Se trata de una oportunidad histórica para apreciar un espectáculo astronómico que no volverá hasta dentro de 17 años.




