Aunque faltan las pericias de ADN, le dieron la posibilidad a la familia de que retire el cuerpo de la morgue. Creen que la mujer pudo haber sufrido un ACV en el vuelo que la traía de Shanghai.
Si bien no lo van a decir oficialmente, pues deben esperar a que lo confirme la prueba de ADN, para los investigadores el cuerpo femenino hallado en un arroyo en Ezeiza es el de la ciudadana china Zhong Qin Sun, desaparecida hace 16 días, cuando volvía de un viaje a su país.
Los indicios que confirman la presunción de los investigadores son varios. Además de que su hijo reconoció un abrigo y un dije dorado entre los objetos hallados junto con el cadáver, las características físicas también son similares a las de la mujer desaparecida, conocida en Argentina como María. «Es una femenina, oriental, con la misma estatura y contextura física. Hoy le sacamos sangre y lo va a confirmar el ADN, pero es ella», comentó una fuente judicial a Infobae.
Tanto es así, que este lunes el fiscal Carlos Hassan, de la UFI 2 de Ezeiza, a cargo de la investigación, le ofreció al hijo de la mujer, Diego Ma, llevarse el cuerpo para darle sepulcro. De todos modos, los familiares eligieron esperar a que esté el resto de las pericias. Las fuentes consultadas por este medio calcularon que el ADN podría tardar algunas semanas, ya que, dadas las circunstancias, «hay otros análisis más urgentes».
La autopsia preliminar que llegó a los escritorios de los investigadores tampoco expone lesiones ni golpes que lleven a pensar que hubo un crimen o un hecho delictivo en el medio. Por el contrario, se cree que la mujer sufrió algún tipo de accidente cerebrovascular que le provocó un estado de confusión. «Se descarta un hecho violento, no fue una muerte traumática, no tiene golpes ni disparos», explicó una fuente del caso.
De hecho, las cámaras del Aeropuerto Ministro Pistarini la muestran desconcertada, al punto que la mujer abandonó su carro con las maletas y salió caminando sola. Otra filmación exhibe a Zhong Qin Sun caminando sola a la vera de la autopista Ricchieri.
El martes el fiscal Hassan recibirá un croquis con el recorrido que habría hecho la mujer desde el aeropuerto hasta el lugar donde se encontró el cadáver para dilucidar cuánto pudo tardar en llegar caminando. «Hasta ahora todo perfila hacia que (la muerte) fue una cuestión de salud», explicaron los investigadores, quienes desconocen por ahora cuándo se pudo haber ahogado la mujer. Los análisis preliminares estimaron que el cuerpo llevaba entre cinco y diez días en el agua.
Los objetos personales de la ciudadana china, que fueron reconocidos por el hijo, habían sido encontrados por una pareja de jóvenes que paseaba por la zona de la Ricchieri. La cartera y las pertenencias estaban a doscientos metros de la autopista: había un par de guantes negros, caramelos chinos, medicación y pantuflas negras, además del abrigo y la alhaja.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) había implementado una serie de rastrillajes en el partido bonaerense de Ezeiza para encontrar a la ciudadana china que arribó al país en un vuelo de Turkish proveniente de Shanghai. El sábado encontraron su cuerpo y por eso se iniciaron actuaciones judiciales por «averiguación de causales de muerte». Pero los investigadores creen que la causa se cerrará pronto.
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