La investigación por la producción y distribución de fentanilo contaminado, que dejó un saldo de al menos 96 pacientes fallecidos en clínicas y hospitales, sigue avanzando en los tribunales federales de La Plata.
El juez Ernesto Kreplak, a pedido de la fiscal María Laura Roteta, ya indagó a 17 imputados entre empresarios, técnicos y empleados de los laboratorios vinculados. Según Infobae, la causa ya es considerada uno de los mayores escándalos sanitarios de los últimos tiempos y fue comparada con el “Cromañón de la salud” por su impacto humano y social.
Los laboratorios en la mira y la familia García
A la cabeza de la trama se encuentra Ariel Fernando García, dueño de HLB Pharma Group S.A., Laboratorios Ramallo S.A. y la Droguería Alfarma S.R.L., señalado como máximo responsable de la producción del fentanilo contaminado.
También fueron imputados sus hermanos, Damián y Diego, además de su madre, Nilda Furfaro, y su abuela Olga Arena, utilizada como “pantalla” en los registros societarios. Por problemas de salud, Arena no fue citada a declarar.
Las primeras detenciones incluyeron a directivos y apoderados de las firmas, además de personal vinculado a tareas técnicas y de control.
Indagatorias a técnicos y empleados
En la nueva etapa del proceso judicial, fueron llamados a indagatoria seis empleados y responsables técnicos que participaron en distintas fases de la producción.
- Wilson Pons (27 de agosto): Ingeniero químico y jefe de Control de Calidad en Laboratorios Ramallo. Supervisó la verificación de los lotes contaminados.
- Dayana Astudillo (28 de agosto): Trabajadora del laboratorio en tareas de producción y control.
- Edgardo Sclafani (1.º de septiembre): Jefe de Producción y Mantenimiento en Laboratorios Ramallo.
- Rocío del Cielo Garay (2 de septiembre): Involucrada en la manufactura de los productos.
- Adriana Iudica (3 de septiembre): Empleada vinculada a los procesos de laboratorio.
- Eduardo Darchuk (4 de septiembre): Jefe de Producción en Laboratorios Ramallo, firmante de registros de lotes y control de procesos.
Además, ya declaró María Victoria García, responsable de la Gerencia de Gestión de Calidad, quien se negó a responder preguntas amparándose en su derecho constitucional.
Los testimonios de los imputados
Entre los acusados, algunos intentaron despegarse de las responsabilidades. Horacio Antonio Tallarico, presidente y apoderado de Laboratorios Ramallo, declaró:
“Le hice un favor a Ariel García en 2016. Solo hacía trámites y compraba repuestos, nunca participé en la elaboración. Vivo con lo mínimo y estoy cuidando a mi esposa enferma”.
Otro caso es el de Rodolfo Antonio Labrusciano, mecánico y ex director suplente de Ramallo:
“Estoy pasando el peor momento de mi vida. Firmé papeles por confianza, pero dejé el laboratorio hace siete años. Hoy trabajo en un taller para mantener a mis cinco hijos”.
Ambos recuperaron la libertad por razones humanitarias.
El lote mortal y la responsabilidad técnica
La fiscalía también imputó a Carolina Ansaldi (Directora Técnica de Laboratorios Ramallo), Víctor Boccaccio (ex Director Técnico) y Javier Tchukran, señalado como Director de Manufactura.
El lote 31202, elaborado el 18 de diciembre de 2024, fue el que la justicia vinculó directamente con la mayoría de las muertes. Tchukran intentó desligarse afirmando:
“Yo era consultor externo, no empleado. Estaba relevando el traslado del laboratorio, no participaba de la producción”.
Qué sigue en la causa
Con 17 imputados en total, el Juzgado Federal N.º 3 deberá resolver en los próximos días la situación procesal de cada uno: decidir si siguen detenidos, acceden a prisión domiciliaria, son excarcelados o quedan desvinculados por falta de mérito.
El caso del fentanilo contaminado representa uno de los episodios más graves en la historia de la salud pública argentina, con un alcance judicial que recién comienza a dimensionarse.