Argentina posee un potencial excepcional para convertirse en líder global en producción de hidrógeno verde, pero cerca de una decena de proyectos que prometen inversiones por miles de millones de dólares enfrentan la incertidumbre de la falta de un marco legal adecuado.
Desde megaproyectos en la Patagonia hasta iniciativas en Buenos Aires, los inversores aguardan señales claras del Congreso para materializar sus anuncios.
El potencial argentino y la urgencia regulatoria
Según estudios de la organización Fundar, el hidrógeno de bajas emisiones podría posicionar a Argentina como pionera en un sector emergente, diversificar sus exportaciones y avanzar en la descarbonización industrial. Sin embargo, la ausencia de un régimen normativo uniforme genera incertidumbre para inversiones que superan los US$15.000 millones. Distintas iniciativas de ley se presentaron en el Congreso, pero aún no se logró el consenso necesario para otorgar estabilidad a largo plazo.
Proyectos emblemáticos en espera
Entre las iniciativas más destacadas se encuentra el proyecto de Fortescue Future Industries en Río Negro, que anunció en 2021 una inversión de US$8.500 millones para instalar un parque eólico, planta de H2V y puerto de exportación. En la misma provincia, Abo Energy planea desarrollar 3 GW de energía eólica inicialmente. Tierra del Fuego también capta atención con el acuerdo de Southern Cone Energy (CWP Global) para instalar parques eólicos, plantas de electrólisis y infraestructura portuaria.
Experiencias operativas y nuevos desarrollos
Argentina cuenta con experiencias pioneras ya en funcionamiento. Hychico en Comodoro Rivadavia produce hidrógeno desde 2009 utilizando energía eólica, mientras la planta de Pico Truncado en Santa Cruz mantiene sus operaciones. Entre los proyectos más recientes, ENARSA licitó en 2023 un desarrollo de 200 MW en Bahía Blanca con inversión de US$300 millones, donde también avanzan Profertil e YPF con estudios para producción de hidrógeno.
La encrucijada del hidrógeno verde en Argentina refleja la tensión entre el potencial natural y la necesidad de marcos regulatorios estables. Mientras el mundo avanza rápidamente en la transición energética, el país tiene la oportunidad de convertir sus recursos eólicos excepcionales en desarrollo concreto, pero requiere urgentemente una ley que brinde previsibilidad a las inversiones y asegure que los beneficios se distribuyan en toda la cadena de valor local. Información extraída del medio InfoEnergía.