Desde Defensa Civil provincial confirmaron la incorporación de un nuevo helicóptero provisto por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego. Las condiciones meteorológicas no posibilitaron que se utilicen los medios aéreos. Para el lunes se espera una mejora que permita el vuelo de los aviones hidrantes y de los helibaldes. No se registran, hasta el momento, víctimas fatales por el avance de las llamas.
Un domingo de trabajo intenso se registró por parte de los brigadistas que luchan para contener las llamas en la zona cordillerana. El director General de Defensa Civil del Chubut, Evaristo Melo realizó un balance de la jornada manifestando que “si bien las condiciones climáticas no fueron las mejores, porque imposibilitaron la utilización de los medios aéreos, todas las líneas de control terrestres se reforzaron” agregando que “para mañana esperamos una mejora del clima, lo que posibilitará que los tres aviones hidrantes más los helibaldes puedan volar por el foco ígneo”.
El funcionario confirmó la incorporación de un nuevo helicóptero provisto por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
Si bien la actividad del fuego disminuyó en la jornada del domingo, “el sector sur del Lago Epuyén se encuentra con una importante actividad como así también las zonas de El Desemboque y Puerto Patriada” indicó.
“Hasta el momento se registró la pérdida de dos viviendas y 1 galpón en la zona de El Desemboque, como así también una casa en la margen sur del Lago Epuyén” dijo Melo quien remarcó que no hay víctimas fatales “producto del intenso trabajo realizado para avisar previamente a los pobladores de la situación”.
El gobernador Martín Buzzi dio instrucciones precisas a los equipos provinciales que trabajan en la zona para reconstruir todo lo perdido o dañado por las llamas. “No hay evacuados pero alrededor de 20 personas dejaron preventivamente sus hogares aunque ya están regresando nuevamente” sostuvo el titular de Defensa Civil.
En total trabajarán 230 brigadistas más los equipos de Vialidad Provincial que ayudan para levantar los cortafuegos.
Uno de los episodios, de la jornada del domingo, se produjo cuando un bombero de El Hoyo recibió el impacto en su cabeza, protegida por el casco, de una roca que se desprendió provocándole un fuerte golpe.
“Inmediatamente fue trasladado al hospital local donde constataron la gravedad de la lesión para posteriormente llevarlo a Esquel, donde se le realizaron una serie de estudios para corroborar que no hay riesgo” dijo Melo quien informó que “mañana estaría regresando nuevamente”.