Comenzaron a disminuir en su intensidad, aunque aún se mantienen activos, informó la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Estos incendios afectaron a más de 2.000 hectáreas de bosques nativos.
Sergio Lorusso, titular del Plan Nacional de Manejo del Fuego, destacó que «no hay propagación» del fuego y que «si las condiciones climáticas no cambian durante las próximas horas el estado de situación va a ir mejorando».
«El alerta se mantiene, aunque se registró una merma en la actividad del fuego y mejoraron las condiciones generales», afirmó.
Estos incendios afectaron a más de 2.000 hectáreas de bosques nativos –con excepción del alerzal milenario-, y se acercaron a varias viviendas y edificios, que gracias a la tarea de los brigadistas y los recursos puestos en juego ya están completamente a salvo.
Por otra parte, el intendente de El Hoyo, Mirko Zsudruk, dijo a la agencia estatal que los incendios de Lago Puelo, que consumieron 1.300 hectáreas y fueron los más inquietantes porque habían amenazado a la población, «bajaron su intensidad pero aún no está controlados».
Fuente: www.diariodecuyo.com.ar