A una semana del robo nocturno en el que están sospechados dos policías de Comodoro Rivadavia que se movilizaban en un patrullero, todavía se aguarda la decisión del jefe de la Policía del Chubut, Miguel Gómez, con respecto al pase a disponibilidad de los dos sospechosos, tal cual lo pidieron los responsables de la Unidad Regional de esta ciudad y la División Asuntos Internos.
Según las fuentes consultadas, la víctima es un joven de 20 años de nacionalidad dominicana que en su denuncia dio cuenta de una característica muy particular de uno de los dos policías que se movilizaban en el patrullero de Operaciones en la noche del martes 13 de marzo sobre la avenida Rivadavia.
Y esa descripción física coincide plenamente con uno de los policías sospechosos del robo.
La precisión de la víctima y la coincidencia con los sospechosos permitió a las autoridades policiales de la Brigada de Investigaciones, de la Unidad Regional y al Ministerio Público Fiscal establecer la identidad de la pareja de uniformados que esa noche había colaborado en un control de tránsito en jurisdicción de la Seccional Cuarta y se avanzó con los allanamientos.
Es que las imágenes de video de una cámara de seguridad ubican en el lugar y a la hora indicada del robo al móvil policial y se observa a la víctima pasar corriendo.
Los dos suboficiales están sospechados de haber interceptado al joven dominicano en Rivadavia y Kennedy.
La víctima contó a las autoridades policiales que cuando lo pusieron contra las rejas de una propiedad del lugar le sacaron el teléfono iPhone que llevaba, además de dinero.
“SE VE QUE ANDUVO BIEN LA VENTA DE GILADA”
En la requisa que le hicieron también le encontraron 4 mil pesos en su poder y uno de los policías le dijo: “Se ve que anduvo bien la venta de gilada” y le llevaron el dinero.
El joven denunció que los policías le dijeron que si el celular era suyo que lo retirase en la Seccional Primera de Policía con los papeles.
Por eso el joven al otro día se dirigió a la comisaría del Centro en donde pregunto por su teléfono celular, y la guardia dijo que allí no había ningún secuestro al respecto.
Desde la Seccional Primera al tomar conocimiento de lo que el joven denunciaba, lo contactaron con el jefe de Operaciones de la Unidad Regional y de esa manera la víctima denunció el hecho por lo que se comenzó a trabajar en busca de individualizar a los efectivos policiales.
Según los investigadores, en la jurisdicción hay solo cuatro vehículos Ford Focus como en los que se movilizaban los “polichorros”, las comisarías de Rada Tilly, Tercera, Seccional Primera y Sección Operaciones.
El único que estaba en calle a la hora indicada del martes, era el de Operaciones y coincidía con la zona en la que se desplegaba, la jurisdicción de la Seccional Cuarta.
Uno de los policías sospechosos, al momento de los allanamientos se encontraba realizando adicionales en un yacimiento petrolero, en las diligencias solo se halló dinero que podría corresponder al sustraído pero no el aparato telefónico.
El Ministerio Público Fiscal analiza pedir en las próximas horas una rueda de reconocimiento para los policías sospechosos.
Fuente: El Patagonico.