El presidente de la fundación Bioandina, Luis Jacome, confirmó a “Río Negro” que fueron 13 los cóndores que murieron entre el paraje Pichi Neuquen y Manzano Amargo, en el norte de la provincia. Señaló que los estudios de laboratorio confirmaron el envenenamiento por agrotóxicos y advirtió que estos productos son utilizados por crianceros “indiscriminadamente” para matar animales silvestres para proteger el ganado.
Existe preocupación por la situación y sobre los riesgos que puede traer en el medio ambiente la utilización de químicos. Jacome detalló que son productos muy potentes que puede derivar en afectación de suelos, ríos y a los mismos pobladores, causando la muerte.
El hecho ocurrido en Neuquén encendió alarmas entre los proteccionistas de esta especie en peligro de extinción, porque advirtieron que desde principios del 2017 “tenemos un fenómeno que no se había dado nunca, ya contabilizamos la muerte de al menos 76 cóndores en todo el país, lo que equivale al 1,4% de la población. Es un daño irreparable”, manifestó Jacome.
Al mismo tiempo indicó que no se trata de un hecho aislado y que un caso similar se corroboró en la provincia de Santa Cruz, donde detectaron la muerte de otros 10 animales, sumando 23 casos en la Patagonia. A eso se incorporan otros dos episodios ocurridos en Malargüe, Mendoza, con 34 muertes y en Rinconada, provincia de Jujuy, con otras 19 aves.
Jacome señaló que este incremento en las muertes se debe “al uso indiscriminado de cebos tóxicos, que está prohibido y de agrotóxicos que son de venta libre y de los cuales la gente no tienen idea del daño que puede ocasionar. Estar en contacto con estos productos puede matar a cualquier persona”.
Agregó que “a raíz de este caso tomó intervención la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental Federal (Ufima), donde hicimos la presentación, también la secretaría de Ambiente de la Nación y las secretarias de Ambiente de las provincias, con las cuales trabajamos de manera coordinada”.
Diario Río Negro