La familia asegura que no tiene nada que ver con el robo y que la propia víctima del hecho les habría dicho que la Brigada influyó en él para que lo acusara. El padre del joven cree que hay policías que le tienen “bronca” y anticipó que acudirá a la Justicia para denunciar una persecución.
Al muchacho lo aprehendieron cuando le allanaron la casa donde vive con sus padres en la calle Urquiza al 100 por un hecho que pasó el 19 de octubre en Urquiza casi avenida Lewis Jones, en un kiosco al que dos malvivientes asaltaron ese día a punta de pistola y fueron filmados por unas cámaras de seguridad.
La policía aseguraba que él era uno de los asaltantes y por eso convenció a la fiscalía para que gestionara el allanamiento con la detención que terminaron concretando a comienzos de esta semana. Ahora la familia amenaza con ir a denunciar en tribunales una persecución policial de la que –según ellos— vendría siendo víctima el joven.
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