Un grupo de trabajadores de Propulsora Patagónica, planta textil que cerró sus puertas y dejó a su personal en situación de desamparo, informó que ayer participaron de una audiencia en la Cámara de Casación Civil y Comercial, junto al abogado Pablo Sahagún, y no han obtenido ninguna respuesta a sus reclamos salariales.
Por otra parte, en la delegación de la AFIP, constataron que la empresa aún está efectuando los aportes correspondientes, como si estuvieran en actividad, lo que impedirá que puedan cobrar el Fondo de Desempleo.
En Propulsora «están los trabajadores que fueron despedidos en una primera tanda, 12 trabajadores, y a quienes se les envió los telegramas. Y por otra parte, los autodespedidos, que no nos enviaron telegramas pero no nos abonaban los sueldos. Los despedidos datan de hace 6 meses y los autodespedidos, en estos últimos 5 meses y son 38».
A los trabajadores «nos despidieron sin abonarnos indemnización, ni aguinaldo, ni horas trabajadas. Y a los autodespedidos nos deben media quincena».
El juicio laboral que iniciaron contra el propietario de la firma, Jorge Rudy, continuará su curso y tendrán una nueva audiencia dentro de 10 días: «Sólo concurre el abogado de la empresa, Adolfo Conrad, y dice que no hay dinero, que no nos pueden pagar», señalaron.
Todos los trabajadores «estamos desde hace 35 a 40 años, en promedio, trabajando en Propulsora», señalaron. Vale recordar que esta empresa del rubro textil fue una de las que nació en el pujante Trelew industrial de principios de la década del ’70.
«Lo que más nos molesta es que nos adeudan y están las puertas cerradas y algunos seguimos figurando como trabajadores registrados y estamos de alta en la AFIP, lo que nos impide percibir el Fondo de Desempleo», dijeron.
Actualmente perciben subsidios del Gobierno Provincial oscilante en los 3 mil y 5 mil pesos.
El Chubut