El presidente estadounidense, Donald Trump, jugó hoy otra fuerte carta anti inmigratoria en la recta final hacia las elecciones legislativas, al declarar que quiere ponerle fin al derecho constitucional a la ciudadanía para los niños nacidos en el país de padres que no la tienen, algo que, según los especialistas, no podrá concretar de manera unilateral.
Decidido a hacer de la inmigración el gran tema de los comicios de la semana próxima, Trump hizo su propuesta justo cuando busca energizar a sus bases y ayudar a su Partido Republicano a mantener el control del Congreso y mientras una caravana de migrantes centroamericanos avanza hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
Ayer, su gobierno anunció que enviará esta semana 5.200 soldados a la frontera para hacer frente a la caravana, y anoche dijo en otra entrevista que los migrantes deberán esperar el procesamientos de sus solicitudes de asilo en «ciudades de carpas» que Estados Unidos está dispuesto a levantar, pero no en albergues costosos.
Télam