Estoy enfermo y necesito ayuda». Breve, Claas Relotius intentó justificar años de fraude en una de las revistas más prestigiosas del mundo: Der Spiegel. El miércoles, ese semanario alemán publicó la noticia que impactó a toda la industria periodística y del entretenimiento.
Una de sus estrellas había inventado y fabricado decenas de historias y entrevistas por las cuales fue premiado. Relotius era una de las plumas más brillantes de la revista. Conseguía las historias más impactantes y más conmovedoras. Entrevistas que reflejaban dramas absolutos de la humanidad… su escritura fluía como la de pocos colegas.
Era un tesoro para el periodismo alemán y un orgullo para Der Spiegel. Hasta que finalmente, la verdad salió a la luz. La historia se supo. Admitió haber mentido en al menos 14 de sus artículos.
Pero en verdad, Relotius pudo haber fabricado tramas y declaraciones en sus más de 60 notas de investigación publicadas en los últimos años en la revista.Relotius, premiado como el Periodista del Año 2014 por la cadena de noticias CNN, inventó llamadas y entrevistas a los padres del jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, una relacionada a una mujer que se había ofrecido como voluntaria para observar las ejecuciones de presos en los Estados Unidos… La imaginación del falso periodista era casi infinita.
La revista Forbes había colocado a Relotius como el principal reportero el año pasado, incluyéndolo en una lista de «30 de menos de 30″ para los medios europeos.»Estoy tan enojado, horrorizado, conmocionado, aturdido. Claas Relotius fingió, nos engañó a todos.
A sus lectores, a Der Spiegel, quizás a otros medios también. Gracias al reportero Juan Moreno por exponer todo esto. Perdón a todos los lectores», tuiteó el editor adjunto de la revista, Mathieu von Rohr.La investigación interna continúa. Der Spiegel quiere saber qué fue lo que ocurrió más allá del fraude cometido por uno de sus cronistas y editores. Una de las máximas promesas de la editorial. ¿Cómo pudieron fallar tantos controles? ¿Cómo las mentiras de Relotius no se conocieron antes?
Una de las mayores coberturas que había hecho el periodista alemán fue en Fergus Falls, Minnesota. Allí estuvo durante varios días para cubrir cómo era un pueblo donde Donald Trump parecía ser su principal adoración.
Relotius inventó citas, diálogos con vecinos, con referentes de la ciudad. Fueron tres semanas en los que sus reportes no eran otra cosa que mentiras sobre el perfil de los adoradores del presidente norteamericano. Despertó la furia de los locales y fue uno de los puntos de inflexión que hizo sospechar a sus jefes.La única verdad que contenía el artículo sobre Fergus Falls eran los datos sobre el número de habitantes, la temperatura media en la época del año en que el cronista había pasado tres semanas y los nombres de los empresarios y los funcionarios públicos.
De acuerdo al artículo publicado este miércoles por la revista, el engaño fue revelado luego de que Juan Moreno alertara, lo que derivó en una investigación interna y finalmente la confesión del periodista.
Las primeras sospechas llegaron luego de a publicación en noviembre de 2018 del artículo Jaegers Grenze (Frontera de cazadores, en alemán), sobre una milicia de control de fronteras en Arizona, Estados Unidos.Moreno, periodista que acompañó a Relotius en la cobertura y firmó la nota como co-autor, identificó fragmentos ficticios que nada tenían que ver con lo que habían hecho en el terreno. En un principio no fue escuchado a fondo, pero entonces inició su propia investigación sobre su compañero, el impostor.
Ante la contundencia del material que recopiló y la investigación posterior en Der Spiegel, Relotius finalmente confesó: había inventado pasajes enteros, no sólo en Jaegers Grenze sino en muchos otros reportajes.
En su breve confesión ante las autoridades del semanario, el falso periodista asegura estar «enfermo». Sin embargo, no trascendió qué tipo de enfermedad dice padecer el impostor. Habrá que creerle que está enfermo… ¿habrá que creerle?
Infobae